Williams-Sonoma (WSM) anunció unos beneficios para el segundo trimestre que superaron las previsiones de los analistas financieros en cuanto a ganancias por acción, pero no alcanzó las cifras de ingresos esperadas y redujo su previsión de ventas para todo el año, lo que provocó un descenso del 12% en la cotización de sus acciones en las operaciones previas a la apertura del mercado.
El minorista especializado en productos para el hogar registró un beneficio ajustado de 1,74 dólares por acción en el trimestre finalizado el 28 de julio, por encima de la estimación de 1,61 dólares del consenso de analistas financieros. Sin embargo, los ingresos declarados fueron de 1.790 millones de dólares, por debajo de los 1.810 millones previstos por los analistas financieros, y representaron un descenso del 3,3% respecto al año anterior en marcas con ventas comparables.
A pesar de los ingresos inferiores a los previstos, Williams-Sonoma aumentó su rentabilidad, con un margen operativo que creció hasta el 16,2%, un aumento de 160 puntos básicos en comparación con el mismo periodo del año anterior. La empresa atribuyó esta mejora al aumento de los márgenes de beneficio de la mercancía y a la mayor eficacia de las operaciones de la cadena de suministro.
"Estamos satisfechos con nuestros resultados operativos", declaró Laura Alber, Presidenta y Consejera Delegada. "La previsión actualizada que presentamos hoy se basa en un enfoque prudente de las ventas futuras, y muestra la confianza que tenemos en nuestra capacidad para mantener la rentabilidad."
Para el año fiscal 2024, Williams-Sonoma prevé ahora un cambio en los ingresos netos anuales entre una disminución del 4,0% y una disminución del 1,5%, lo que supone una revisión a la baja de su proyección anterior que oscilaba entre una disminución del 3% y un aumento del 3%. No obstante, la empresa ha aumentado su previsión de margen de explotación a una horquilla entre el 17,4% y el 17,8%, sin incluir ajustes puntuales.
La empresa informó de una sólida posición en términos de efectivo disponible, con 1.300 millones de dólares, y generó 246 millones de dólares en flujo de caja procedente de las operaciones. Durante el trimestre, Williams-Sonoma destinó 203 millones de dólares a sus accionistas mediante la recompra de acciones y el reparto de dividendos.
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