Investing.com -- El recién investido presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha dejado clara su intención de implementar cambios significativos que incluyen la reducción de los precios mundiales del petróleo, los impuestos y los tipos de interés. Sin embargo, Nigel Green, CEO de deVere Group, una de las organizaciones de asesoramiento financiero más grandes del mundo, ha expresado su preocupación de que estos planes puedan, por el contrario, encender la inflación en EEUU en lugar de suprimirla.
Green afirmó que la ambiciosa agenda de estímulo fiscal de la administración Trump, los recortes de impuestos y el agresivo régimen arancelario están generando expectativas de mayor inflación. Sugirió que estas políticas, destinadas a dar un impulso a corto plazo a la economía, podrían socavar la estabilidad financiera a largo plazo.
Se prevé que los recortes fiscales propuestos por Trump reduzcan significativamente los ingresos federales. Al mismo tiempo, los planes para un amplio gasto en infraestructuras y el aumento de los presupuestos de defensa podrían inflar el déficit nacional. Históricamente, tales políticas han dado lugar a subidas de precios a medida que los gobiernos bombean las economías con dinero prestado. Además, se espera que los aranceles sobre los bienes fabricados en el extranjero, un elemento clave de la plataforma de Trump, aumenten los costes para las empresas y los consumidores.
Green aclaró que los aranceles son esencialmente impuestos sobre las importaciones. Las empresas que dependen de las cadenas de suministro mundiales probablemente repercutirán estos costes en los consumidores estadounidenses, con lo que los hogares soportarán la carga de estas políticas a través de precios más elevados de los productos cotidianos. Esto, según Green, es otra forma de presión inflacionista.
Aunque la asertiva retórica de Trump ha cosechado el apoyo de segmentos de la comunidad empresarial, Green advirtió de que este optimismo podría disminuir rápidamente si los riesgos inflacionistas se convierten en realidad. Advirtió de que, a pesar del deseo declarado de Trump de que bajen los precios del petróleo y los tipos de interés, su marco político parece orientado a lograr lo contrario. Las reacciones del mercado que insinúan tipos más altos podrían aumentar los costes de los préstamos para empresas y particulares.
Sin embargo, Green subrayó que la inflación no es intrínsecamente negativa si se gestiona con eficacia. Una inflación moderada puede indicar una economía sana, pero una inflación descontrolada, posiblemente desencadenada por políticas comerciales proteccionistas, puede erosionar el poder adquisitivo y perjudicar el crecimiento económico. Instó a los inversores a prepararse para lo que se avecina.
DeVere Group está aconsejando a sus clientes que consideren estrategias de cobertura frente a la inflación, incluidas inversiones en valores que probablemente se beneficien del nuevo mandato de Trump. Green también instó a los inversores y líderes empresariales a evaluar el impacto de las políticas de Trump más pronto que tarde, advirtiendo que la velocidad y la escala de la agenda de Trump no deben subestimarse.
El mensaje de Green fue claro: este es un momento crucial para la economía estadounidense y los mercados mundiales. Esperar a ver cómo se desarrollan las políticas podría dejar rezagados a inversores y empresas.
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