Los inversores se disponen a examinar con lupa el informe de resultados de Nvidia (NASDAQ:NVDA) que se publicará el 28 de agosto, ya que el rendimiento de la empresa se considera un barómetro del sector de la inteligencia artificial. Nvidia, reconocida por sus chips de inteligencia artificial de alto nivel, ha visto cómo sus acciones se disparaban aproximadamente un 150% este año, contribuyendo a la subida del S&P 500 a niveles récord.
La expectación en torno a los resultados financieros de Nvidia se produce en medio de una mayor sensibilidad del mercado a las ganancias, como demuestran las recientes reacciones a los informes de Alphabet y Tesla del mes pasado.
Los datos de inflación también están en el radar del mercado, ya que el viernes se publicará el índice de precios de los gastos de consumo personal (PCE) de EE.UU., una medida de la inflación muy vigilada por la Reserva Federal.
En Europa, las cifras de inflación de la zona euro que se publicarán el viernes serán decisivas para que el Banco Central Europeo (BCE) decida si recorta los tipos de interés en septiembre.
A pesar de un ligero repunte en julio, se espera que la inflación se suavice, posiblemente debido a la caída de los precios del petróleo. Los operadores ya han descontado un recorte de tipos de 25 puntos básicos para el 12 de septiembre, con expectativas de nuevos recortes antes de finales de año.
El Banco de la Reserva de Australia (RBA) se enfrenta a sus propios retos, ya que los datos de inflación de julio del miércoles pueden mostrar un retroceso en el rango objetivo del banco central del 2-3% por primera vez en tres años. Cualquier indicio de relajación de la inflación podría aumentar la presión sobre el RBA, que se ha mostrado reacio a bajar los tipos en comparación con sus homólogos mundiales. Además, el informe de inflación de Tokio del viernes podría ofrecer pistas sobre la orientación de la política monetaria japonesa.
El euro ha alcanzado su máximo del año frente al dólar, impulsado por las divergentes expectativas de tipos entre Estados Unidos y la zona euro. Mientras que se prevé que la Reserva Federal recorte los tipos en unos 100 puntos básicos de aquí a finales de año, se espera que el BCE realice dos recortes más de 25 puntos básicos.
Sin embargo, la fortaleza del euro puede verse puesta a prueba por los recientes datos que muestran una contracción de la actividad empresarial en Alemania y una ralentización del crecimiento salarial en la zona euro, lo que podría respaldar un recorte de tipos del BCE en septiembre.
El oro sigue brillando, con precios que baten nuevos récords desde 2022 y suben más de un 20% este año. El metal precioso, que ahora se acerca a los 3.000 dólares la onza, se ha beneficiado de una confluencia de factores que incluyen el conflicto entre Rusia y Ucrania, las presiones inflacionistas, las tensiones en Oriente Medio y las próximas elecciones presidenciales de Estados Unidos.
UU. La posible bajada de los tipos de interés en Estados Unidos, que podría debilitar el dólar, también ha reforzado el atractivo del oro. No obstante, se recuerda a los inversores la tendencia del mercado a fluctuar y la posibilidad de que el ascenso del oro no continúe sin freno.
Reuters ha contribuido a este artículo.Este artículo fue traducido con la ayuda de inteligencia artificial. Para obtener más información, consulte nuestros Términos de Uso.