por Patricia Guerrero Medina
(Retransmite, actualiza historia publicada el 31 de julio)
Infosel, agosto. 3.- Guillermo Álvarez Cuevas, quien por 32 años dirigió los destinos de la empresa productora de materiales para la construcción, Cooperativa La Cruz Azul, renunció a su cargo ante las fuertes divisiones internas que enfrenta la compañía.
La renuncia ocurre también luego de que miembros de la cooperativa han lanzado diversas acusaciones contra Álvarez Cuevas por su supuesta participación en delitos de lavado de dinero y delincuencia organizada, que ya llevaron incluso a las autoridades a emitir una orden de aprehensión en su contra.
La salida fue sorpresiva dado que un día antes de su carta de renuncia la empresa había respaldado al directivo, también conocido como "Billy" Álvarez, al indicar que su permanencia o no en el cargo sería discutida en la próxima asamblea general ordinaria, a convocarse en un plazo no mayor a un mes, dijo Federico Sarabia, miembro de la junta de gobierno que la cooperativa conformó para asumir de manera interina las tareas de la dirección general.
Sin embargo, el propio Álvarez desconoció a ese cuerpo directivo, indicando en su carta de renuncia que los estatutos de la cooperativa no incluían la posibilidad de crear un organismo alterno para dirigir a la compañía.
"Agradezco profundamente las muestras de solidaridad y apoyo de todos los socios. . . y que han pretendido crear un órgano de gobierno con el objeto de procurar la estabilidad y operación ordinaria de la cooperativa", escribió Álvarez. "No obstante, en respecto a la voluntad de los socios, debemos de reconocer que ni en la Ley, ni en nuestras bases constitutivas, se encuentra prevista la figura de Junta de Gobierno y Administración Provisional".
Ante esta conclusión personal de Álvarez y ante las divisiones internas, más los asuntos legales que confronta, Álvarez, que venía ocupando el cargo de director general a lo largo de 32 años, decidió hacerse a un lado para intentar así conciliar las diferencias que existen entre quienes lo apoyan y quienes lo menosprecian al interior de la cooperativa.
"Es tiempo de buscar la unidad a través de la conciliación y, de esta manera, permitir que exista una verdadera democracia en aras de procurar el bienestar de nuestra empresa y, por ende, de todos nosotros como socios de esta", escribió Álvarez.
Además del director general, otros directivos de la cooperativa, entre ellos su cuñado, Víctor Manuel Garcés, enfrentan también órdenes de aprehensión, las cuales fueron giradas el miércoles por el juzgado de control del Centro de Justicia Penal Federal de Almoloya de Juárez.
Representantes de Cruz Azul dijeron desconocer el paradero del directivo, pero dijeron que ya trabaja en su defensa jurídica y descartaron una persecución política en su contra. Además, recordaron que las acusaciones contra Álvarez Cuevas tienen su origen en denuncias de un grupo de disidentes, y no de investigaciones realizadas por las autoridades mexicanas.
En tanto, las operaciones de la cooperativa, que concentra a 27 empresas --entre ellas cementeras, cooperativas regionales, organizaciones de corte social y la parte deportiva, encargada del equipo de futbol Cruz Azul de primera división-- continúan de manera normal, dijo Jorge Hernández, vocero de la compañía.
A la par, los compromisos que mantiene con los bancos, proveedores, distribuidores, clientes y trabajadores, están garantizados, agregó.
(Retransmite, actualiza historia publicada el 31 de julio)
Infosel, agosto. 3.- Guillermo Álvarez Cuevas, quien por 32 años dirigió los destinos de la empresa productora de materiales para la construcción, Cooperativa La Cruz Azul, renunció a su cargo ante las fuertes divisiones internas que enfrenta la compañía.
La renuncia ocurre también luego de que miembros de la cooperativa han lanzado diversas acusaciones contra Álvarez Cuevas por su supuesta participación en delitos de lavado de dinero y delincuencia organizada, que ya llevaron incluso a las autoridades a emitir una orden de aprehensión en su contra.
La salida fue sorpresiva dado que un día antes de su carta de renuncia la empresa había respaldado al directivo, también conocido como "Billy" Álvarez, al indicar que su permanencia o no en el cargo sería discutida en la próxima asamblea general ordinaria, a convocarse en un plazo no mayor a un mes, dijo Federico Sarabia, miembro de la junta de gobierno que la cooperativa conformó para asumir de manera interina las tareas de la dirección general.
Sin embargo, el propio Álvarez desconoció a ese cuerpo directivo, indicando en su carta de renuncia que los estatutos de la cooperativa no incluían la posibilidad de crear un organismo alterno para dirigir a la compañía.
"Agradezco profundamente las muestras de solidaridad y apoyo de todos los socios. . . y que han pretendido crear un órgano de gobierno con el objeto de procurar la estabilidad y operación ordinaria de la cooperativa", escribió Álvarez. "No obstante, en respecto a la voluntad de los socios, debemos de reconocer que ni en la Ley, ni en nuestras bases constitutivas, se encuentra prevista la figura de Junta de Gobierno y Administración Provisional".
Ante esta conclusión personal de Álvarez y ante las divisiones internas, más los asuntos legales que confronta, Álvarez, que venía ocupando el cargo de director general a lo largo de 32 años, decidió hacerse a un lado para intentar así conciliar las diferencias que existen entre quienes lo apoyan y quienes lo menosprecian al interior de la cooperativa.
"Es tiempo de buscar la unidad a través de la conciliación y, de esta manera, permitir que exista una verdadera democracia en aras de procurar el bienestar de nuestra empresa y, por ende, de todos nosotros como socios de esta", escribió Álvarez.
Además del director general, otros directivos de la cooperativa, entre ellos su cuñado, Víctor Manuel Garcés, enfrentan también órdenes de aprehensión, las cuales fueron giradas el miércoles por el juzgado de control del Centro de Justicia Penal Federal de Almoloya de Juárez.
Representantes de Cruz Azul dijeron desconocer el paradero del directivo, pero dijeron que ya trabaja en su defensa jurídica y descartaron una persecución política en su contra. Además, recordaron que las acusaciones contra Álvarez Cuevas tienen su origen en denuncias de un grupo de disidentes, y no de investigaciones realizadas por las autoridades mexicanas.
En tanto, las operaciones de la cooperativa, que concentra a 27 empresas --entre ellas cementeras, cooperativas regionales, organizaciones de corte social y la parte deportiva, encargada del equipo de futbol Cruz Azul de primera división-- continúan de manera normal, dijo Jorge Hernández, vocero de la compañía.
A la par, los compromisos que mantiene con los bancos, proveedores, distribuidores, clientes y trabajadores, están garantizados, agregó.