Los inversores de LVMH (EPA:LVMH), el conglomerado francés del lujo, esperan con impaciencia el posible impacto de las nuevas medidas de estímulo fiscal de China en el gasto de los consumidores. Ahora que se acerca el Día de los Solteros, se espera que estas medidas animen a los compradores chinos a aumentar sus compras de artículos de lujo, como bolsos de piel de diseño, que pueden costar más de 4.300 dólares.
LVMH, propietaria de prestigiosas marcas como Louis Vuitton, Dior, Tiffany & Co (NYSE:TIF) y Sephora, tiene previsto presentar el martes sus ingresos del tercer trimestre. El mercado mundial del lujo ha experimentado una desaceleración, y Bain & Company prevé un crecimiento de entre el 0 y el 4% en las ventas de artículos de lujo personales para el año en curso, a tipos de cambio constantes.
La incertidumbre económica en China ha afectado especialmente al sector del lujo, con los consumidores de clase media reduciendo su gasto y los compradores acaudalados volviéndose más reservados. Las acciones de LVMH, junto con las de Kering (EPA:EPA:PRTP), Hermes y Richemont, han experimentado una importante volatilidad este año. Los analistas de Bank of America han observado una notable caída de las ventas a consumidores chinos, que antes eran una fuente primaria de crecimiento.
Se prevé que el tercer trimestre sea el peor para el sector del lujo en cuatro años, con una caída prevista de las ventas orgánicas del 1% interanual. Las estimaciones de beneficios por acción para el próximo año también se han reducido una media del 17%.
Markus Hansen, de Vontobel, que posee acciones de LVMH, Hermes y Richemont, mencionó una persistente "falta de confianza" entre los consumidores chinos, debida en parte a la caída del mercado inmobiliario del país. Sin embargo, hay optimismo en que la demanda china de artículos de lujo repunte, con previsiones que indican un aumento significativo de la demanda de aquí a 2025.
LVMH está tratando activamente de ampliar su presencia en China, habiendo reforzado su asociación con Alibaba (NYSE:NYSE:BABA) para utilizar las capacidades de nube e inteligencia artificial de esta última. Además, la división minorista de viajes de LVMH, DFS Group, está desarrollando un gran complejo comercial y de entretenimiento en la isla de Hainan, que goza de un estatus libre de impuestos.
A pesar de los desafíos, no se espera que los productos de lujo sean el blanco de las represalias comerciales de China contra la UE. Sin embargo, las marcas de lujo podrían ver descender sus ventas en China un 10% este año, en marcado contraste con el crecimiento del 5-6% previsto anteriormente, según Patrice Nordey, Consejero Delegado de Trajectry.
Los analistas de TD Cowen han revisado sus previsiones de ventas orgánicas del tercer trimestre para LVMH y Kering hasta el 2,9% y el -10,4%, respectivamente. También han ajustado al 2% sus estimaciones para el segundo trimestre de Richemont. Kering, que depende en gran medida del mercado chino a través de su marca Gucci, tiene previsto presentar su informe de ventas el 23 de octubre. La reciente estrategia de Gucci, centrada en estilos atemporales más que en nuevas modas, podría no tener eco entre los consumidores que buscan productos novedosos y emocionantes.
Reuters ha contribuido a este artículo.
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