Ciudad de México, 1 sep (.).- El desempeño de la economía de México superó las expectativas en la primera mitad de 2023 para Moody’s Investors Service, por lo que la agencia mejoró este viernes la perspectiva de crecimiento de su producto interno bruto (PIB) hasta un 3,3 % de un 2,4 % previo.
“La economía de México también superó nuestras expectativas en la primera mitad del año”, señaló la calificadora internacional en un reporte.
La agencia indicó que la mejora de su perspectiva ocurrió por una combinación del mayor gasto de capital del sector público e inversiones relacionadas con la relocalización de las empresas hacia México o “nearshoring”.
Así como por un crecimiento mejor de lo esperado en Estados Unidos, su mayor socio comercial y destino del 80 % de las exportaciones mexicanas.
Moody’s señaló que el dinamismo de la economía mundial se mantendrá por debajo de la tendencia y seguirá desacelerándose durante el resto de 2023 y 2024.
Sin embargo, ubicó a México entre las cinco economías emergentes que se desmarcaron de sus expectativas dentro del bloque económico denominado G-20, entre India, Brasil, Turquía y Rusia, mismo grupo de países para los que también mejoró su estimación de incremento hasta un 4,3 %, desde un 3,9 %.
Para 2024, Moody’s mantuvo la misma proyección de crecimiento para el PIB mexicano en 1,9 % y descartó que el nivel objetivo de la inflación de 3 % llegue antes del próximo año.
Entre los factores que podrían afectar a México, mencionó el riesgo de recesión en Estados Unidos, aunque ha disminuido.
Sin embargo, Moody’s consideró que se necesita una producción por debajo de la tendencia para reducir de forma duradera la inflación al objetivo del 2 % de la Reserva Federal (Fed, por sus siglas en inglés).
Por otro lado, el reporte identificó al fenómeno de El Niño como un riesgo para la producción agrícola, ya que podría distorsionar los precios de los alimentos.
“En América Latina es probable que El Niño cree condiciones cálidas y secas en partes de Brasil, México, Colombia, Centroamérica y el Caribe a finales de 2023 y principios de 2024, reduciendo la producción agrícola”, indicó.
En tanto, concluyó que también la sólida demanda y los mercados laborales podrían hacer subir los precios a nivel global.