Procter & Gamble (NYSE:PG), la empresa responsable de Tide, ha experimentado un descenso inesperado de sus ventas trimestrales, el segundo consecutivo. El descenso se atribuye a que los consumidores, sobre todo en Estados Unidos y China, optan por marcas más asequibles en medio de la incertidumbre económica. En Norteamérica, el crecimiento orgánico de las ventas de P&G se ralentizó hasta el 4%, una disminución respecto al crecimiento del 7% registrado el año anterior.
Las presiones financieras han llevado principalmente a los consumidores de rentas más bajas a buscar descuentos y alternativas más baratas. En China, las difíciles condiciones económicas, incluida una prolongada crisis inmobiliaria y el aumento del desempleo juvenil, han frenado la demanda, afectando a las ventas y los volúmenes de P&G.
A pesar de estos retos, P&G registró un ligero aumento de los precios medios en todas sus categorías de productos y un incremento del 1% en los volúmenes orgánicos globales del trimestre. Esta estrategia de precios contribuyó a un beneficio por acción ajustado de 1,93 dólares, superando la estimación media de los analistas de 1,90 dólares.
El Director Financiero de P&G, Andre Schulten, reconoció las débiles condiciones del mercado en China, pero expresó su compromiso de lanzar nuevos productos y ampliar las categorías en el país. La empresa también ha mantenido su previsión de crecimiento orgánico anual de las ventas en una subida del 3% al 5% y ha reafirmado sus expectativas de beneficio básico por acción de 6,91 a 7,05 dólares.
Por el contrario, las acciones de P&G cayeron casi un 1% en las operaciones previas a la comercialización tras el anuncio de una caída del 0,6% en las ventas netas del primer trimestre, hasta 21.740 millones de dólares, por debajo del aumento previsto del 0,2%, hasta 21.910 millones de dólares.
Los resultados de la empresa reflejan tendencias más amplias del sector, ya que Nestlé redujo recientemente su previsión de ventas anuales y los analistas predicen un lastre para los volúmenes de P&G debido a la ralentización de la demanda en regiones como Latinoamérica, China y Oriente Medio. Además, los llamamientos a boicotear los productos de P&G en algunos países de mayoría musulmana debido a las conexiones de la empresa con Israel podrían afectar a las ventas futuras.
Reuters ha contribuido a este artículo.
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