Por Sara Busquets
Investing.com - Los inversores de Telsa acogieron ayer con un repunte del 13% en el 'after hours' del mercado la noticia de que la compañía entrará a formar parte del S&P 500 el próximo 21 de diciembre. La empresa, que lleva tiempo fantaseando con esta idea, tras la que se escondería parte del rally que ha experimentado en los últimos meses, conseguiría así otro hito en sus 17 años de historia, y un paso más en la carrera de fondo de Elon Musk para convertir a Tesla (NASDAQ:TSLA) en un referente de la industria automovilística.
La noticia fue confirmada ayer en la tarde vía comunicado por los propios portavoces del índice. Una vez se dé el paso, será una de las compañías con mayor valoración del selectivo, motivo por el que el S&P 500 se está planteando si añadir el valor de golpe o hacerlo en dos tandas.
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Será, asimismo, la primera compañía de vehículos eléctricos en formar parte del indicador norteamericano, demostrando así a los escépticos de Wall Street que su deseo era posible, problemas de flujo de caja incluido.
Dicen en The Wall Street Journal que, aunque la entrada podría relajar el atractivo a sus acciones, su entrada en el S&P 500 podría conllevar beneficios, incluidas las compras forzadas de algunos de sus inversores y de los fondos que siguen a los índices.