En primer lugar, ¿qué es The Merge?
Es la fusión de la Beacon Chain y la Consensus Layer para formar la nueva etapa de la vida de Ethereum. O sea, en pocas palabras, el cambio de mecanismo de consenso que hoy en día es PoW (Proof of Work o prueba de trabajo) y que más adelante será PoS (proof of stake o prueba de participación).
La transición de consensos comenzó el 1 de diciembre del 2020 con el lanzamiento de la Beacon Chain, iniciando la Fase 0.
La fase 1 estaba prevista para mediados del 2021, pero se terminó retrasando hasta el primer trimestre del 2022, debido a la dificultad de auditar el nuevo código. Esto trajo una especie de “verano” o un alivio temporal a los mineros de placas de GPU, ya que les dieron una ventana extra para poder generar un ingreso o en el peor de los casos quedar igualados.
A principios de junio del 2022 se puso en marcha Sepolia, una red de prueba exclusiva de la Beacon Chain para preparar el terreno de la fusión. Para explicarlo mejor, sería una especie de primera prueba previa para ver qué problemas podrían encontrar los desarrolladores y de esta forma estar preparados para cualquier eventualidad. Finalmente, Sepolia se fusionó el 7 de julio sin ningún problema mayor.
Ahora, como prueba final usarán la red Goerli, prevista para la segunda semana de agosto de este año. Si todo sale bien podríamos esperar “The Merge” final de Ethereum para la segunda semana de septiembre, más específicamente para el día 19, propuesto por el desarrollador Tim Beiko.
Tim es uno de los desarrolladores más activos en redes sociales y uno de los que más se preocupó por el futuro de los mineros de GPU. Ya que es quien había avisado con tiempo que “no compren más GPU o mineros para minar ETH”.
La fecha propuesta se dio en el comunicado 91 en donde Tim fue quien lo propuso y no hubo ninguna objeción al respecto. Hay que tener en cuenta que es una fecha tentativa y no está escrito en piedra, ya que cualquier problema grave que se presente en las pruebas faltantes podría retrasar más aún la fusión. Podemos tomar esto como unos lineamientos y no como un cronograma fijo a cumplir.
Se espera que luego de la fusión, Ethereum se vuelva más eficiente, pero en principio sólo será en su consumo energético, el cual podría bajar hasta un 99% comparado con el actual.
En primera instancia, los usuarios finales de Ethereum no contarán con ninguna ventaja nueva, las operaciones seguirán al mismo precio, la red seguirá congestionada y demás.
Para que Ethereum cambie del todo se necesita completar aún más pasos, luego de la fusión y la actualización siguiente llamada Shanghái, que traerá la posibilidad de retirar los ETH bloqueados, tendremos que esperar a la implementación de los fragmentos y ZK.
Estos últimos siguen en fase de desarrollo, ya que se prefirió dar más importancia al cambio de consenso que a la escalabilidad, ya que varias blockchains de capa 2 ya ayudan con este tema.
Si bien tener fecha tentativa final nos ayuda a ponernos en perspectiva para saber en qué parte de la actualización estamos, todavía falta camino por recorrer para que Ethereum pueda solventar todos sus problemas actuales.
¿Llegarán a terminar su cronograma? Quizás otro proyecto emerja en el medio con todo resuelto.
¿Cuál será el futuro de la blockchain con mayor valor total bloqueado del mercado DeFi?
Todas estas preguntas y más nos hacemos los inversores, desarrolladores y fanáticos del ecosistema criptográfico.
Esperemos poder tener respuestas pronto.
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