El sindicato United Auto Workers (UAW) ha pedido a sus afiliados de Stellantis, empresa matriz de Chrysler, que voten a favor de una huelga. El presidente de la UAW, Shawn Fain, acusó el viernes al fabricante de automóviles de incumplir sus obligaciones contractuales.
La solicitud de autorización de huelga del sindicato se produce a raíz de las acusaciones de que Stellantis no ha cumplido los compromisos de producto e inversión acordados durante las negociaciones contractuales del pasado otoño. La carta de Fain, que se compartió en Facebook, afirmaba: "Hemos revisado las graves violaciones de nuestro contrato y los patrones de comportamiento ilegal de Stellantis. Las pruebas son claras de que el director general Carlos Tavares está llevando a Stellantis a un rumbo de colisión que causará un tremendo daño a nuestros miembros".
Stellantis aún no ha respondido a estas últimas acusaciones. Sin embargo, Carlos Zarlenga, Director de Operaciones de Stellantis en Norteamérica, ha rebatido anteriormente afirmaciones similares, insistiendo en que la empresa ha cumplido el acuerdo alcanzado en 2023.
Las preocupaciones de la UAW se centran principalmente en el retraso de Stellantis en una inversión multimillonaria en una nueva planta y fábrica de baterías en Belvidere, Illinois, y en el posible traslado de la producción del todoterreno Dodge Durango fuera de Estados Unidos. Estas cuestiones han aumentado las tensiones entre el sindicato y el fabricante de automóviles, y los trabajadores han expresado su descontento con los esfuerzos de Stellantis por impulsar la demanda y mantener los compromisos en Norteamérica.
Stellantis, que se ha enfrentado a retos en sus operaciones norteamericanas, ha sido criticada tanto por los consumidores como por los trabajadores. El sindicato se ha estado preparando para la posibilidad de huelgas, y Fain mencionó a principios de este mes que varias secciones locales estaban preparando el terreno.
En el contexto de estos conflictos laborales, el Consejero Delegado de Stellantis, Carlos Tavares, ha expresado su interés por mejorar los resultados de la empresa en Estados Unidos. También se ha mostrado dispuesto a abandonar las marcas que no sean rentables en todo el mundo, lo que pone de manifiesto el enfoque estratégico de la empresa en sus operaciones.
La convocatoria de huelga por parte de la UAW es el último acontecimiento en las negociaciones laborales en curso y supone una posible escalada del conflicto entre el sindicato y Stellantis.
Reuters ha contribuido a este artículo.
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