Un tribunal de apelación estadounidense bloqueó temporalmente el viernes la concesión de las autorizaciones y permisos necesarios para que una filial de Kinder Morgan (NYSE:KMI) procediera a la construcción de un gasoducto de 32 millas en Tennessee. Esta decisión se produjo después de que grupos ecologistas, entre ellos Appalachian Voices y Sierra Club, presionaran para que se paralizara, alegando posibles daños medioambientales.
El proyecto, conocido como Cumberland Project y a cargo del gasoducto Tennessee Gas Pipeline de Kinder Morgan, está diseñado para suministrar unos 245.000 dekatherms diarios de gas natural a la Tennessee Valley Authority. Sin embargo, la construcción ha sido impugnada por motivos medioambientales.
El Tribunal de Apelación del 6º Circuito de EE.UU., con sede en Cincinnati, votó 2-1 a favor de suspender la orden del Departamento de Medio Ambiente y Conservación de Tennessee, que proporcionó una certificación de la calidad del agua, y el permiso expedido por el Cuerpo de Ingenieros del Ejército. El tribunal determinó que era necesaria una pausa para revisar adecuadamente los argumentos de los grupos ecologistas contra el oleoducto.
Está previsto que en diciembre se celebren nuevos procedimientos judiciales, en los que el tribunal escuchará argumentos más detallados de ambas partes del caso.
Un portavoz de Kinder Morgan expresó el desacuerdo de la empresa con la sentencia del tribunal, declarando que actualmente están evaluando la decisión y estudiando sus próximos pasos. Por el momento, ni Appalachian Voices ni Sierra Club han hecho comentarios sobre la decisión del tribunal.
Reuters ha contribuido a este artículo.
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