Volvo Cars, fabricante sueco de vehículos conocido por sus automóviles de gama alta, ha anunciado una revisión de sus objetivos financieros para el año 2026. La empresa, propiedad mayoritaria de la china Geely, ha fijado un nuevo objetivo de margen de beneficio operativo que oscila entre el 7% y el 8%, lo que supone una reducción respecto a su objetivo anterior, que era superior al 8%.
Además, Volvo Cars ha decidido eliminar su objetivo de ventas, que se había fijado en 550.000-600.000 millones de coronas suecas, equivalentes a unos 53.500-58.400 millones de dólares.
El ajuste de los objetivos financieros se atribuye a la creciente complejidad del comercio mundial y los aranceles. La industria del automóvil, en particular los fabricantes de vehículos eléctricos (VE), se enfrenta a retos como la ralentización de la demanda de VE, la escasez de modelos asequibles y la expansión gradual de la infraestructura de recarga. Además, el sector se prepara para el impacto de los aranceles europeos sobre los coches eléctricos producidos en China.
En otro comunicado, Volvo Cars reveló su estrategia de adoptar un sistema de software unificado para todos los futuros modelos de automóviles, empezando por su próximo buque insignia eléctrico, el EX90, que empezará a entregarse a los clientes este mes.
Esta "pila tecnológica" se apoyará en el sistema en chip DRIVE Orin de Nvidia, que se espera que mejore los sistemas de seguridad del vehículo y permita mejoras continuas mediante actualizaciones por aire, según el Director de Ingeniería y Tecnología de Volvo, Anders Bell.
Bell también mencionó que la empresa planea implantar "megacastings" para la producción de vehículos eléctricos. Este método consiste en utilizar grandes prensas para crear piezas únicas de aluminio de gran tamaño para los bajos de los vehículos, en sustitución de múltiples piezas más pequeñas que normalmente tendrían que soldarse. Se prevé que la adopción de este método abaratará los costes, aumentará el uso de aluminio reciclado y reducirá las emisiones en toda la cadena de suministro.
Estos anuncios se hicieron antes de un acto previsto con inversores en Gotemburgo, en el que Volvo Cars proporcionará probablemente más detalles sobre sus objetivos revisados e iniciativas estratégicas. El tipo de cambio utilizado para la corona sueca en este contexto fue de 1 dólar por 10,2815 coronas suecas.
Reuters ha contribuido a este artículo.
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