Por Laura Sánchez
Investing.com - Este próximo sábado, Berkshire Hathaway (NYSE:BRKa) (NYSE:BRKb), la compañía no tecnológica más grande de Estados Unidos, organizará su reunión anual del "carnaval del capitalismo" en directo desde Omaha (Nebraska) por primera vez desde 2019. Será el año 62º de Warren Buffett como CEO, y estará junto a su socio Charlie Munger, y el próximo CEO Greg Abel.
"Berkshire está recuperando su rentabilidad y su magia para hacer negocios. Su estilo inconformista y value está siendo recompensado a medida que se acelera la liquidación liderada por la tecnología. El descenso de los mercados y las valoraciones favorece el mantra de Buffett de ser "codicioso cuando otros tienen miedo" y una pila de liquidez de más de 100.000 millones de dólares. Nuestra asignación se centra de manera similar en cíclicos baratos y defensivos", señala Ben Laidler, estratega de mercados globales de la plataforma de inversión en multiactivos eToro.
"Las acciones de Berkshire han superado el rendimiento del S&P 500 en cerca de un 30% este año, ya que su estilo de inversión value ha regresado con fuerza. La cartera heterogénea está liderada por aseguradoras (GEICO, Gen Re), ferrocarriles (BNSF) y servicios públicos (BHE), y una gran participación del 6% en Apple (NASDAQ:AAPL), 20% American Express (NYSE:AXP), 13% Bank of America (NYSE:BAC) y 9% Coca-Cola (NYSE:KO)", comenta Laidler.
Según este experto, "Buffett se ha vuelto más comprador últimamente, con la adquisición de la aseguradora Alleghany (NYSE:Y) por 12.000 millones de dólares y grandes participaciones nuevas en Occidental Petroleum (NYSE:OXY) y HP (NYSE:HPE)". Y añade: "Pero esto todavía deja más de 100.000 millones de liquidez en la recámara”.
Largo plazo
Las acciones de Berkshire han replicado el comportamiento del S&P 500 durante la última década, un hito dada la rentabilidad del índice. Sin embargo, según el estratega de mercados globales de eToro, "es algo decepcionante para aquellos acostumbrados al beneficio anual del 20% desde 1965, el doble que el del S&P 500. Berkshire ha visto un gran valor en sí mismo, aumentando las recompras de acciones el año pasado a 27.000 millones de dólares, y coherente con la razón por la que no paga un dividendo, a diferencia del 80% de sus pares".