(Actualiza con reacción del presidente de Colombia)
Por Nelson Acosta
LA HABANA, 7 mar (Reuters) - El Gobierno de Colombia y la guerrilla de las FARC anunciaron el sábado que lograron un acuerdo para desminar áreas selváticas y montañosas en el país sudamericano, el primer paso concreto en la negociación de paz para reducir la intensidad del violento conflicto interno de más de medio siglo.
Colombia en una de las naciones del mundo más afectadas por las minas terrestres.
Casi 11.000 colombianos han resultado heridos o muertos por minas terrestres desde 1990, incluyendo más de 1.100 niños, de acuerdo con cifras del Gobierno.
El Gobierno y las izquierdistas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) coincidieron en que la acción se tomó para "avanzar en la construcción de confianza y con el fin de contribuir a generar condiciones de seguridad para los habitantes que se encuentran en la zona de riesgo por la presencia de minas".
Aunque ambos iniciaron una negociación de paz hace más de dos años en La Habana, la mayor parte del proceso se ha cumplido en medio de la confrontación que se ha reducido desde diciembre, después de que la guerrilla declaró un cese unilateral e indefinido de hostilidades.
"Se trata de un nuevo y decisivo paso en el desescalamiento del conflicto armado", dijo el jefe del equipo negociador del Gobierno, Humberto de la Calle.
"Será un trabajo en el que participarán miembros representantes de las FARC, sin uniformes, sin armas y previa suspensión temporal de las órdenes de captura de acuerdo con la ley para brindar la información requerida y acompañar el proceso de desminado", explicó al calificar el acuerdo como un paso gigante hacia la paz.
Las FARC suministrarán la información de las zonas sembradas con minas y el Ejército colombiano realizará el desminado. La organización Ayuda Popular Noruega (APN) liderará y coordinará el proyecto.
UNA BUENA SEÑAL DICE SANTOS
La negociación busca acabar con un conflicto que ha dejado más de 220.000 muertos y millones de desplazados. Las FARC han colocado gran parte de las minas terrestres en áreas rurales, de acuerdo con el Gobierno y grupos de activistas.
El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, destacó el acuerdo y sostuvo que es una señal de que se está avanzando para poner fin al conflicto más antiguo del hemisferio.
"Creo que es una gran noticia. Estábamos buscando y seguiremos buscando más señales de confianza y señales que nos permitan desescalar el conflicto", dijo en un acto de Gobierno.
El jefe del equipo negociador de las FARC, Iván Márquez, sostuvo que para la guerrilla era importante y "un imperativo ético lograr un acuerdo con el Gobierno en el tema de minas.
"Vamos por buen camino, es satisfactorio poder expresar que la subcomisión (...) que trata temas como cese al fuego ha comenzado a andar a buen ritmo, concitando una franca aproximación y confianza entre combatientes", declaró.
El acuerdo para retirar las minas terrestres establece que ambas partes seleccionarán un número inicial de sitios que serán objeto de una primera fase de limpieza y detonación controlada.
El convenio se logró la misma semana en que un grupo de altos mandos militares de Colombia dialogaron por primera vez frente a frente con comandantes de la guerrilla para evaluar la posibilidad de pactar un cese bilateral de fuego.
Al ser consultado sobre la reunión con los militares, Márquez dijo que había sido "extraordinaria".
"Pudimos intercambiar entre combatientes la posibilidad de una paz para Colombia (...) pudimos conocer su visión sobre el conflicto y sobre la guerra", comentó. "La paz se está aproximando poco a poco".
En los diálogos de Cuba, que han logrado más avances que todos los esfuerzos anteriores para la paz, previamente las partes llegaron a acuerdos parciales para dar acceso a la tierra a los campesinos pobres, facilitar la transformación de la guerrilla en un partido político y combatir el narcotráfico.
Todavía quedan pendientes complejos asuntos como la compensación a las víctimas y el fin del conflicto. Una vez que se alcance un acuerdo, los colombianos deben aprobarlo en una consulta o un referendo.
El próximo ciclo de conversaciones entre ambas partes en el marco del acuerdo de paz comenzará el 17 de marzo y estará centrada en temas de reparación a víctimas y justicia. (Reporte de Nelson Acosta. Reporte adicional de Luis Jaime Acosta en Bogotá.; Editado por Silene Ramírez y Patricia Avila)