Berta Alcalde Luján, recientemente elegida por el Congreso de la Ciudad de México como la próxima fiscal capitalina, calificó como injustos los señalamientos de nepotismo tras su nombramiento. En entrevista, destacó que su trayectoria profesional avala su idoneidad para el cargo y subrayó que su apellido no ha influido en el proceso de selección.
“No tiene absolutamente nada que ver nadie de mi familia con este proceso de selección y mi decisión de participar. Creo que la pregunta que nos tenemos que hacer es si yo no me apellidara Alcalde, ¿tengo o no tengo las credenciales para ser fiscal de la Ciudad de México? Y honestamente creo que las tengo”, afirmó.
Una trayectoria consolidada en justicia y administración pública.
Con 13 años de experiencia en temas de justicia, Alcalde Luján mencionó que ha trabajado en la capacitación de ministerios públicos y jueces, lo que le ha permitido comprender a fondo las fortalezas y debilidades del sistema penal en México. Su participación en la implementación del sistema de justicia penal acusatorio en 2012, durante su paso por la Secretaría de Gobernación, es una muestra de ello.
Además, en su rol como abogada general de la Secretaría de Seguridad, contribuyó al desarrollo de programas complejos y a la formación de la Guardia Nacional. También destacó que dirigir el ISSSTE le permitió adquirir habilidades para liderar instituciones de alta complejidad, experiencia que considera clave para encabezar la Fiscalía de la Ciudad de México.
“Esto te da herramientas para coordinar una institución tan compleja con retos difíciles, como lo es la Fiscalía de la Ciudad de México. Eso es lo que hay que evaluar más que otras cosas”, señaló.
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Contexto y controversia.
El Congreso capitalino eligió a Berta Alcalde Luján el pasado 23 de diciembre, y asumirá el cargo el próximo 10 de enero. Aunque su nombramiento generó críticas, en parte por ser hermana de Luisa María Alcalde Luján, exsecretaria de Gobernación y actual presidenta nacional de Morena, ella enfatizó que su experiencia profesional es suficiente para desempeñar la labor con eficacia.