por Eduardo García
(Retransmisión de historia publicada el viernes, actualizada con video publicado por el presidente el sábado)
Infosel, enero. 21.- El presidente Andrés Manuel López Obrador fue objeto de un cateterismo el viernes por la tarde luego que, en una visita previa con su equipo médico, los doctores determinaron conveniente realizar ese procedimiento.
El mandatario, con 68 años de edad, realiza visitas frecuentes a su equipo médico a raíz del infarto cardiaco agudo que tuvo hace poco más de ocho años, en diciembre de 2013. El cateterismo estaba planeado unas fechas antes pero no pudo realizarse por el contagio de covid-19 que padeció el presidente hace dos semanas.
"Llegué ayer al hospital, me hidrataron, estuve unas horas, y luego ya me intervinieron con el cateterismo", dijo López Obrador en un video grabado hoy. "Finalmente decidieron no poner ningún estent, encontraron que estaban bien las arterias sin obstrucción y tardaron media hora en todo el proceso, luego me llevaron a la habitación, me siguieron hidratando y pasé la noche en el Hospital Central Militar y ya estoy de nuevo aquí en Palacio. Ya muy tranquilo y muy contento".
El presidente agradeció al doctor Patricio Ortiz, cardiólogo del Instituto Nacional de Cardiología Ignacio Chávez, quien fue quien lo intervino cuando sufrió el infarto, y al coronel Luis Enrique Berumen, también cardiólogo y médico militar, por la realización que llevaron de manera conjunta del cateterismo, además de también agradecer a Karina Judith Salomé, la enfermera quien lo atendió.
La intervención médica al presidente causó cierta inquietud por la pobre forma en que fue comunicada. De hecho, nunca hubo un aviso previo de que el viernes un equipo médico realizaría un cateterismo al presidente ni que el procedimiento lo habían recomendado los médicos tiempo atrás.
De tal suerte que por la tarde de ayer comenzaron a correr rumores de que el presidente había sido trasladado el hospital. Para contener las especulaciones sobre ese traslado, el coordinador general de comunicación social de la presidencia, Jesús Ramírez, emitió un tuit indicando que López Obrador había ingresado "al hospital militar de la @SEDENAmx para llevar a cabo una revisión médica de rutina programada".
Ramírez no dio más información y ante los antecedentes de salud de López Obrador las preocupaciones por el presidente crecieron.
La conductora de radio y televisión, Azucena Uresti dijo después en su programa noticioso, en la cadena radiofónica Radio Fórmula, que el presidente había acudido al hospital por molestias cardiacas.
Ante esto, la Secretaría de Gobernación, que encabeza Adán Augusto López Hernández, explicó lo que había sucedido, agregando que el presidente se encontraba con buena salud y que podría reanudar sus actividades con normalidad el sábado.
Al "señor presidente se le realizan estudios preventivos cada seis meses (laboratorio, electrocardiograma, prueba de esfuerzo y/o tomografía) por los resultados de su último chequeo, el equipo médico que lo atiende consideró necesario realizar un cateterismo cardiaco, que se llevó a cabo el día de hoy alrededor de las 16:30 horas", dijo la dependencia.
Un cateterismo es un procedimiento común en pacientes con problemas cardiacos. La Mayo Clinic, uno de los centros hospitalarios y de investigación médica más prestigiado del mundo, ubicado en Rochester, Minnesota, en Estados Unidos, describe esa medida como "un procedimiento en el que se guía un tubo fino y flexible (catéter) a través de un vaso sanguíneo hasta el corazón para diagnosticar o tratar determinadas afecciones cardíacas, como la obstrucción de las arterias o los latidos irregulares. El cateterismo cardíaco proporciona a los médicos información importante acerca del músculo cardíaco, las válvulas cardíacas y los vasos sanguíneos del corazón".
La institución también indica que durante el cateterismo los doctores pueden hacer distintas pruebas cardiacas, administrar tratamientos o extraer tejido para examinarlo. Con el cateterismo, los pacientes pueden además recibir "estents coronarios" para asegurar un mejor flujo sanguíneo o reparar arterias dañadas.
El presidente López Obrador cuenta actualmente ya con tres vacunas contra la covid-19 luego que hace poco más de un mes, el 7 de diciembre, recibió una vacuna de refuerzo de AstraZeneca (LON:AZN) tras las recibidas, de la misma farmacéutica, en abril y junio.
En su video, el mandatario también habló de que cuenta con un "testamento político" que aplicaría en caso de que, por los problemas que ha tenido con su corazón, llegase a fallecer antes del fin de su periodo el último día de septiembre de 2024.
"Quiero también decirles que yo tengo un testamento político. No puedo gobernar a un país en un proceso de transformación, no puedo actuar con responsabilidad, además con estos antecedentes del infarto, la hiportensión, mi trabajo que es intenso sin tener en cuenta la posibilidad de una pérdida de mi vida, ¿cómo queda el país? Tiene que garantizarse la gobernabilidad", dijo López Obrador. "Entonces tengo un testamento para eso, afortunadamente no va, creo yo, a necesitarse y vamos a seguir juntos, queriéndonos mucho".
Al calificar el testamento como "político", el presidente muy probablemente quizá se refería a que ha dejado en un documento el nombre de la persona que le gustaría que lo sucediera en caso de su fallecimiento.
Obviamente, México cuenta con ordenamientos legales sobre cómo deben proceder los poderes en caso de la muerte de un presidente en turno, los cuales están vinculados al momento en el sexenio en el que pudiese suceder eso. De acuerdo a esos pasos, en la mayoría de los casos se convocaría a un nuevo proceso electoral y es quizás ahí donde el testamento político del presidente podría tener efecto, pero solo como una sugerencia a sus seguidores de quién debería competir por el partido que él fundo, Movimiento Regeneración Nacional (Morena), en caso de su ausencia.
Claro que la mención del testamento político de López Obrador solo servirá para incrementar la especulación que ya él mismo ha alimentado sobre su posible sucesor para competir en las elecciones de 2024.
Actualmente, de acuerdo a comentarios del presidente y de analistas políticos, los tres principales contendientes de Morena para competir en la elección presidencial de ese año son: la jefa del gobierno de Ciudad de México, Claudia Sheinbaum; el canciller Marcelo Ebrard; y el senador y coordinador de la junta política de la Cámara de Senadores, Ricardo Monreal.
Un cuarto candidato podría ser el secretario de Gobernación, quienes muchos consideran el caballo negro dentro de la carrera para ganar la nominación de Morena para ser su candidato presidencial y que, de acuerdo con López Obrador, será seleccionado a través de una consulta popular o encuesta, algo que algunos dudan que ocurrirá y si ocurre que ese preocedimiento esté sesgado a favor del candidato del presidente.
(Retransmisión de historia publicada el viernes, actualizada con video publicado por el presidente el sábado)
Infosel, enero. 21.- El presidente Andrés Manuel López Obrador fue objeto de un cateterismo el viernes por la tarde luego que, en una visita previa con su equipo médico, los doctores determinaron conveniente realizar ese procedimiento.
El mandatario, con 68 años de edad, realiza visitas frecuentes a su equipo médico a raíz del infarto cardiaco agudo que tuvo hace poco más de ocho años, en diciembre de 2013. El cateterismo estaba planeado unas fechas antes pero no pudo realizarse por el contagio de covid-19 que padeció el presidente hace dos semanas.
"Llegué ayer al hospital, me hidrataron, estuve unas horas, y luego ya me intervinieron con el cateterismo", dijo López Obrador en un video grabado hoy. "Finalmente decidieron no poner ningún estent, encontraron que estaban bien las arterias sin obstrucción y tardaron media hora en todo el proceso, luego me llevaron a la habitación, me siguieron hidratando y pasé la noche en el Hospital Central Militar y ya estoy de nuevo aquí en Palacio. Ya muy tranquilo y muy contento".
El presidente agradeció al doctor Patricio Ortiz, cardiólogo del Instituto Nacional de Cardiología Ignacio Chávez, quien fue quien lo intervino cuando sufrió el infarto, y al coronel Luis Enrique Berumen, también cardiólogo y médico militar, por la realización que llevaron de manera conjunta del cateterismo, además de también agradecer a Karina Judith Salomé, la enfermera quien lo atendió.
La intervención médica al presidente causó cierta inquietud por la pobre forma en que fue comunicada. De hecho, nunca hubo un aviso previo de que el viernes un equipo médico realizaría un cateterismo al presidente ni que el procedimiento lo habían recomendado los médicos tiempo atrás.
De tal suerte que por la tarde de ayer comenzaron a correr rumores de que el presidente había sido trasladado el hospital. Para contener las especulaciones sobre ese traslado, el coordinador general de comunicación social de la presidencia, Jesús Ramírez, emitió un tuit indicando que López Obrador había ingresado "al hospital militar de la @SEDENAmx para llevar a cabo una revisión médica de rutina programada".
Ramírez no dio más información y ante los antecedentes de salud de López Obrador las preocupaciones por el presidente crecieron.
La conductora de radio y televisión, Azucena Uresti dijo después en su programa noticioso, en la cadena radiofónica Radio Fórmula, que el presidente había acudido al hospital por molestias cardiacas.
Ante esto, la Secretaría de Gobernación, que encabeza Adán Augusto López Hernández, explicó lo que había sucedido, agregando que el presidente se encontraba con buena salud y que podría reanudar sus actividades con normalidad el sábado.
Al "señor presidente se le realizan estudios preventivos cada seis meses (laboratorio, electrocardiograma, prueba de esfuerzo y/o tomografía) por los resultados de su último chequeo, el equipo médico que lo atiende consideró necesario realizar un cateterismo cardiaco, que se llevó a cabo el día de hoy alrededor de las 16:30 horas", dijo la dependencia.
Un cateterismo es un procedimiento común en pacientes con problemas cardiacos. La Mayo Clinic, uno de los centros hospitalarios y de investigación médica más prestigiado del mundo, ubicado en Rochester, Minnesota, en Estados Unidos, describe esa medida como "un procedimiento en el que se guía un tubo fino y flexible (catéter) a través de un vaso sanguíneo hasta el corazón para diagnosticar o tratar determinadas afecciones cardíacas, como la obstrucción de las arterias o los latidos irregulares. El cateterismo cardíaco proporciona a los médicos información importante acerca del músculo cardíaco, las válvulas cardíacas y los vasos sanguíneos del corazón".
La institución también indica que durante el cateterismo los doctores pueden hacer distintas pruebas cardiacas, administrar tratamientos o extraer tejido para examinarlo. Con el cateterismo, los pacientes pueden además recibir "estents coronarios" para asegurar un mejor flujo sanguíneo o reparar arterias dañadas.
El presidente López Obrador cuenta actualmente ya con tres vacunas contra la covid-19 luego que hace poco más de un mes, el 7 de diciembre, recibió una vacuna de refuerzo de AstraZeneca (LON:AZN) tras las recibidas, de la misma farmacéutica, en abril y junio.
En su video, el mandatario también habló de que cuenta con un "testamento político" que aplicaría en caso de que, por los problemas que ha tenido con su corazón, llegase a fallecer antes del fin de su periodo el último día de septiembre de 2024.
"Quiero también decirles que yo tengo un testamento político. No puedo gobernar a un país en un proceso de transformación, no puedo actuar con responsabilidad, además con estos antecedentes del infarto, la hiportensión, mi trabajo que es intenso sin tener en cuenta la posibilidad de una pérdida de mi vida, ¿cómo queda el país? Tiene que garantizarse la gobernabilidad", dijo López Obrador. "Entonces tengo un testamento para eso, afortunadamente no va, creo yo, a necesitarse y vamos a seguir juntos, queriéndonos mucho".
Al calificar el testamento como "político", el presidente muy probablemente quizá se refería a que ha dejado en un documento el nombre de la persona que le gustaría que lo sucediera en caso de su fallecimiento.
Obviamente, México cuenta con ordenamientos legales sobre cómo deben proceder los poderes en caso de la muerte de un presidente en turno, los cuales están vinculados al momento en el sexenio en el que pudiese suceder eso. De acuerdo a esos pasos, en la mayoría de los casos se convocaría a un nuevo proceso electoral y es quizás ahí donde el testamento político del presidente podría tener efecto, pero solo como una sugerencia a sus seguidores de quién debería competir por el partido que él fundo, Movimiento Regeneración Nacional (Morena), en caso de su ausencia.
Claro que la mención del testamento político de López Obrador solo servirá para incrementar la especulación que ya él mismo ha alimentado sobre su posible sucesor para competir en las elecciones de 2024.
Actualmente, de acuerdo a comentarios del presidente y de analistas políticos, los tres principales contendientes de Morena para competir en la elección presidencial de ese año son: la jefa del gobierno de Ciudad de México, Claudia Sheinbaum; el canciller Marcelo Ebrard; y el senador y coordinador de la junta política de la Cámara de Senadores, Ricardo Monreal.
Un cuarto candidato podría ser el secretario de Gobernación, quienes muchos consideran el caballo negro dentro de la carrera para ganar la nominación de Morena para ser su candidato presidencial y que, de acuerdo con López Obrador, será seleccionado a través de una consulta popular o encuesta, algo que algunos dudan que ocurrirá y si ocurre que ese preocedimiento esté sesgado a favor del candidato del presidente.