por Jafet Abimael Sánchez Romero
(Retransmite la historia publicada el 7 de noviembre)
Infosel, noviembre. 9.- Joseph R. Biden, el candidato del Partido Demócrata a la presidencia de Estados Unidos, ganó las elecciones presidenciales en ese país luego que varios medios de comunicación calcularon ya como irreversible su ventaja en el estado de Pensilvania, para pasar a otorgarle un número suficiente de votos en el Colegio Electoral que lo hará el triunfador irreversible de la carrera presidencial.
La cadena de televisión NBC News y la agencia de noticias The Associated Press reportaron la victoria de Biden, al asignarle los 20 votos electorales de Pensilvania, para sumar ya cuando mínimo 273 votos, o tres más de los necesarios para ser declarado ganador.
Hasta la tarde del domingo, CNN asignaba 279 votos electorales a Biden, frente a 214 para el presidente Donald J. Trump.
"América, me siento honrado de que me hayan elegido para dirigir nuestro gran país. El trabajo que tenemos por delante será arduo, pero les prometo lo siguiente: seré un presidente para todos los estadounidenses, ya sea que voten por mí o no", escribió Biden en su cuenta de Twitter. "Mantendré la fe que has depositado en mí".
Justin Trudeau, primer ministro de Canadá, fue el primer representante de un país extranjero en felicitar a Biden y a su compañera de fórmula Kamala Harris --quien se convirtió en la primera mujer en ser votada como vicepresidenta en la historia de Estados Unidos-- por su victoria.
"Felicidades Joe Biden y Kamala Harris. Nuestros dos países son amigo cercanos y aliados. Compartimos una relación única en el escenario mundial. Espero trabajar y construir en ello junto con ambos", tuiteó Trudeau.
Harris será además la primera vicepresidenta negra en la historia estadounidense.
Las felicitaciones fueron secundadas por Boris Johnson, el primer ministro de Reino Unido, quien es conocido por su estrecha relación con el derrotado presidente Donald J. Trump, quien a través de un mensaje a los virtuales ganadores señaló su interés en colaborar con la nueva administración en temas comerciales y de cambio climático.
Otros líderes mundiales como la canciller alemana Angela Merkel, el presidente francés Emmanuel Macron y el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, cercano a Trump, también felicitaron a los virtuales ganadores.
En México, el presidente Andrés Manuel López Obrador, quien había fraguado un cercana y respetuosa relación con Trump, prefirió esperar a la conclusión de las demandas legales que ha interpuesto Trump por supuestas irregularidades, para para reconocer al próximo titular de la presidencia, aunque dijo que también tenía una buena relación de hace una década con Biden.
"Entonces, terminan sus procesos, se resuelve quién triunfó y en ese momento nosotros damos a conocer nuestro reconocimiento. El respeto al derecho ajeno es la paz", dijo López Obrador, en el marco de su visita al estado de Tabasco, donde acudió para supervisar las inundaciones ocasionadas por las fuertes lluvias de los días recientes.
La actitud cautelosa de López Obrador sorprendió a muchos porque cuando el presidente Evo Morales ganó en Bolivia su reelección, el mandatario mexicano no esperó para felicitarlo aun cuando su triunfo fue legalmente impugnado por sus opositores, como ahora ha decidido hacer Trump.
Biden tomó ventaja desde la noche del viernes 6 de noviembre sobre Trump en al menos dos estados claves --Georgia y Pensilvania--, por lo que tras varios días de incertidumbre se comenzó a vislumbrar la victoria del también exvicepresidente estadounidense.
Conforme iba perdiendo terreno y la ventaja en esos dos estados, Trump optó por mandar señales de desconfianza hacia los responsables de realizar la contabilidad de los votos y reiteró que estaba dispuesto a acudir a los tribunales para que sean los jueces quienes determinen al ganador de la contienda ante sus dudas de que el proceso electoral se hubiese llevado a cabo con limpieza.
De hecho, tras darse a conocer la victoria virtual de Biden, Trump señaló que la elección estaba lejos de terminar.
"Joe Biden no ha sido certificado como el ganador de ningún estado, y mucho menos de los estados altamente controvertidos que se dirigen a recuentos obligatorios, o estados donde nuestra campaña tiene desafíos legales válidos y legítimos que podrían determinar el vencedor final", dijo Trump, en un posicionamiento público. "En Pensilvania, por ejemplo, a nuestros observadores legales no se les permitió un acceso significativo para observar el proceso de conteo. Los votos legales deciden quién es el presidente, no los medios de comunicación".
El mandatario, que iniciará un proceso legal para impugnar las votaciones el lunes, no ha presentado hasta ahora ninguna evidencia que respalde sus suspicacias de vicios en el conteo de votos o de actividades irregulares.
Claro que él aseguró que si se dejaban de contar los votos "ilegales" ganaría la elección, un planteamiento que ni los mismos miembros de su partido vieron con buenos ojos por falta de evidencia para descalificar los votos enviados por correo, como autorizaron diversos cuerpos electorales en los estados para evitar conglomeraciones en las casillas y la propagación del covid-19.
"No puede detener el recuento en un estado y decidir que el recuento continúe en otro estado", dijo el senador republicano Roy Blunt, en una conferencia de prensa en el Capitolio, en Washington, D.C., el viernes. "Esa podría ser la forma en que le gustaría que funcione el sistema, pero no es así como funciona".
A pesar de la virtual victoria de Biden, algunos funcionarios encargados de llevar el registro de los votos en Georgia ya dijeron que es probable que se tenga que hacer un recuento para que no quede ninguna duda sobre el ganador en esa entidad por el estrecho margen que existe en los votos que obtuvieron los dos contendientes.
De hecho, las leyes electorales de Georgia permiten a un candidato perdedor solicitar un recuento de los votos si el diferencial de votos es menor o igual a 0.5%.
Diversos conteos como los que realizan CNN, The New York Times, AP o Fox News aseguran que la victoria de Biden está garantizada incluso si pierde un recuento en Georgia.
Ahora, pese a la celebración demócrata, no son pocos los analistas que consideran que el proceso no finalizará pronto, dado que el presidente Trump buscará cuestionar el proceso hasta las últimas consecuencias.
De acuerdo con el sistema electoral estadounidense, el Colegio Electoral tiene hasta el 14 de diciembre para definir al próximo presidente de esa nación, pero en caso de no lograr un acuerdo ese día, la elección podría alargarse hasta el 6 de enero, cuando entre en funciones el nuevo Congreso y los legisladores tendrán como fecha límite para concluir con la elección hasta el 3 de marzo.
Los expertos también consideran que muy a pesar de que el presidente Trump acuda a los tribunales, será difícil que el resultado de la elección se pueda revertir a su favor, ya que no cuenta con las pruebas suficientes para demostrar que está siendo víctima de un fraude, además de que al final Biden podría llegar a obtener hasta 306 votos del Colegio Electoral, un número difícil de revertir.
"Sí, van a haber demandas. . . pero no es garantía que todos los casos vayan a llegar a la Suprema Corte", dijo Hazel Blackmore, la directora ejecutiva de la Comisión México-Estados Unidos para el Intercambio Educativo y Cultural (Comexus), en un foro virtual. "Las declaraciones infundadas del presidente Trump harán pensar dos veces a los jueces sobre sus decisiones".
Incluso, diversos medios de comunicación que tienen presencia nacional en ese país, detuvieron la transmisión de un mensaje que dio el presidente Trump el jueves 5 de noviembre por la tarde-noche, al considerar que el empresario convertido en político estaba diciendo mentiras al insistir en su idea del supuesto fraude electoral.
Twitter, la red social más utilizada por el mandatario estadounidense, fue el primer medio que comenzó a etiquetar varios mensajes del mandatario como posiblemente falsos desde la jornada electoral del 3 de noviembre, argumentando que estaba violando las normas de la red al difundir información errónea.
Dentro de este contexto, los analistas también coincidieron en que las autoridades estatales no caerán en el discurso del presidente Trump y harán valer los preceptos establecidos en la ley, a pesar de las lagunas que existen en materia electoral.
"Este presidente se está enfrentando a la realidad del sistema electoral en los estados", dijo Julia Preston, experiodista del diario The New York Times y excorresponsal en México para ese medio, en otro foro virtual organizado, en esta ocasión, por University of California, San Diego. "Hasta ahora, no ha habido una ola de acusaciones que vengan de las autoridades estatales, que puedan afectar el proceso de la elección. . . es muy difícil que el presidente pueda comprobar un supuesto fraude en la corte".
Pese a ello, funcionarios del gobierno estadounidense han dicho que el presidente en funciones está listo para iniciar una batalla legal en los tribunales, con una estrategia similar a la que emprendió el presidente George W. Bush en la contienda contra el candidato demócrata Al Gore en 2000.
En aquella ocasión la Suprema Corte estadounidense evitó el recuento de votos en Florida que dieron la victoria a Bush.
"Hablé con él esta mañana y creo que tiene la intención de pelear por lo que él cree", dijo Larry Kudlow, el director del Consejo Económico Nacional de la Casa Blanca, en una entrevista con Fox News. "No soy el abogado, pero sí les puedo decir que el presidente tiene la intención de luchar".
Por su parte, el candidato demócrata dijo que en caso de que sea necesario, está listo para continuar la batalla en los tribunales, algo que sus asesores ya habían más que previsto ante los amagos de Trump de desconocer los resultados si veía actitudes sospechosas.
"Donald Trump acudirá a los tribunales para evitar que se cuenten los votos", escribió Biden, en su cuenta personal de Twitter. "Hemos reunido el esfuerzo de protección electoral más grande de la historia para contraatacar".
Biden será nombrado el presidente número 46 de Estados Unidos para el periodo del 20 de enero de 2021 al 20 de enero de 2025.
*Michelle del Campo contribuyó a la elaboración de este reporte
(Retransmite la historia publicada el 7 de noviembre)
Infosel, noviembre. 9.- Joseph R. Biden, el candidato del Partido Demócrata a la presidencia de Estados Unidos, ganó las elecciones presidenciales en ese país luego que varios medios de comunicación calcularon ya como irreversible su ventaja en el estado de Pensilvania, para pasar a otorgarle un número suficiente de votos en el Colegio Electoral que lo hará el triunfador irreversible de la carrera presidencial.
La cadena de televisión NBC News y la agencia de noticias The Associated Press reportaron la victoria de Biden, al asignarle los 20 votos electorales de Pensilvania, para sumar ya cuando mínimo 273 votos, o tres más de los necesarios para ser declarado ganador.
Hasta la tarde del domingo, CNN asignaba 279 votos electorales a Biden, frente a 214 para el presidente Donald J. Trump.
"América, me siento honrado de que me hayan elegido para dirigir nuestro gran país. El trabajo que tenemos por delante será arduo, pero les prometo lo siguiente: seré un presidente para todos los estadounidenses, ya sea que voten por mí o no", escribió Biden en su cuenta de Twitter. "Mantendré la fe que has depositado en mí".
Justin Trudeau, primer ministro de Canadá, fue el primer representante de un país extranjero en felicitar a Biden y a su compañera de fórmula Kamala Harris --quien se convirtió en la primera mujer en ser votada como vicepresidenta en la historia de Estados Unidos-- por su victoria.
"Felicidades Joe Biden y Kamala Harris. Nuestros dos países son amigo cercanos y aliados. Compartimos una relación única en el escenario mundial. Espero trabajar y construir en ello junto con ambos", tuiteó Trudeau.
Harris será además la primera vicepresidenta negra en la historia estadounidense.
Las felicitaciones fueron secundadas por Boris Johnson, el primer ministro de Reino Unido, quien es conocido por su estrecha relación con el derrotado presidente Donald J. Trump, quien a través de un mensaje a los virtuales ganadores señaló su interés en colaborar con la nueva administración en temas comerciales y de cambio climático.
Otros líderes mundiales como la canciller alemana Angela Merkel, el presidente francés Emmanuel Macron y el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, cercano a Trump, también felicitaron a los virtuales ganadores.
En México, el presidente Andrés Manuel López Obrador, quien había fraguado un cercana y respetuosa relación con Trump, prefirió esperar a la conclusión de las demandas legales que ha interpuesto Trump por supuestas irregularidades, para para reconocer al próximo titular de la presidencia, aunque dijo que también tenía una buena relación de hace una década con Biden.
"Entonces, terminan sus procesos, se resuelve quién triunfó y en ese momento nosotros damos a conocer nuestro reconocimiento. El respeto al derecho ajeno es la paz", dijo López Obrador, en el marco de su visita al estado de Tabasco, donde acudió para supervisar las inundaciones ocasionadas por las fuertes lluvias de los días recientes.
La actitud cautelosa de López Obrador sorprendió a muchos porque cuando el presidente Evo Morales ganó en Bolivia su reelección, el mandatario mexicano no esperó para felicitarlo aun cuando su triunfo fue legalmente impugnado por sus opositores, como ahora ha decidido hacer Trump.
Biden tomó ventaja desde la noche del viernes 6 de noviembre sobre Trump en al menos dos estados claves --Georgia y Pensilvania--, por lo que tras varios días de incertidumbre se comenzó a vislumbrar la victoria del también exvicepresidente estadounidense.
Conforme iba perdiendo terreno y la ventaja en esos dos estados, Trump optó por mandar señales de desconfianza hacia los responsables de realizar la contabilidad de los votos y reiteró que estaba dispuesto a acudir a los tribunales para que sean los jueces quienes determinen al ganador de la contienda ante sus dudas de que el proceso electoral se hubiese llevado a cabo con limpieza.
De hecho, tras darse a conocer la victoria virtual de Biden, Trump señaló que la elección estaba lejos de terminar.
"Joe Biden no ha sido certificado como el ganador de ningún estado, y mucho menos de los estados altamente controvertidos que se dirigen a recuentos obligatorios, o estados donde nuestra campaña tiene desafíos legales válidos y legítimos que podrían determinar el vencedor final", dijo Trump, en un posicionamiento público. "En Pensilvania, por ejemplo, a nuestros observadores legales no se les permitió un acceso significativo para observar el proceso de conteo. Los votos legales deciden quién es el presidente, no los medios de comunicación".
El mandatario, que iniciará un proceso legal para impugnar las votaciones el lunes, no ha presentado hasta ahora ninguna evidencia que respalde sus suspicacias de vicios en el conteo de votos o de actividades irregulares.
Claro que él aseguró que si se dejaban de contar los votos "ilegales" ganaría la elección, un planteamiento que ni los mismos miembros de su partido vieron con buenos ojos por falta de evidencia para descalificar los votos enviados por correo, como autorizaron diversos cuerpos electorales en los estados para evitar conglomeraciones en las casillas y la propagación del covid-19.
"No puede detener el recuento en un estado y decidir que el recuento continúe en otro estado", dijo el senador republicano Roy Blunt, en una conferencia de prensa en el Capitolio, en Washington, D.C., el viernes. "Esa podría ser la forma en que le gustaría que funcione el sistema, pero no es así como funciona".
A pesar de la virtual victoria de Biden, algunos funcionarios encargados de llevar el registro de los votos en Georgia ya dijeron que es probable que se tenga que hacer un recuento para que no quede ninguna duda sobre el ganador en esa entidad por el estrecho margen que existe en los votos que obtuvieron los dos contendientes.
De hecho, las leyes electorales de Georgia permiten a un candidato perdedor solicitar un recuento de los votos si el diferencial de votos es menor o igual a 0.5%.
Diversos conteos como los que realizan CNN, The New York Times, AP o Fox News aseguran que la victoria de Biden está garantizada incluso si pierde un recuento en Georgia.
Ahora, pese a la celebración demócrata, no son pocos los analistas que consideran que el proceso no finalizará pronto, dado que el presidente Trump buscará cuestionar el proceso hasta las últimas consecuencias.
De acuerdo con el sistema electoral estadounidense, el Colegio Electoral tiene hasta el 14 de diciembre para definir al próximo presidente de esa nación, pero en caso de no lograr un acuerdo ese día, la elección podría alargarse hasta el 6 de enero, cuando entre en funciones el nuevo Congreso y los legisladores tendrán como fecha límite para concluir con la elección hasta el 3 de marzo.
Los expertos también consideran que muy a pesar de que el presidente Trump acuda a los tribunales, será difícil que el resultado de la elección se pueda revertir a su favor, ya que no cuenta con las pruebas suficientes para demostrar que está siendo víctima de un fraude, además de que al final Biden podría llegar a obtener hasta 306 votos del Colegio Electoral, un número difícil de revertir.
"Sí, van a haber demandas. . . pero no es garantía que todos los casos vayan a llegar a la Suprema Corte", dijo Hazel Blackmore, la directora ejecutiva de la Comisión México-Estados Unidos para el Intercambio Educativo y Cultural (Comexus), en un foro virtual. "Las declaraciones infundadas del presidente Trump harán pensar dos veces a los jueces sobre sus decisiones".
Incluso, diversos medios de comunicación que tienen presencia nacional en ese país, detuvieron la transmisión de un mensaje que dio el presidente Trump el jueves 5 de noviembre por la tarde-noche, al considerar que el empresario convertido en político estaba diciendo mentiras al insistir en su idea del supuesto fraude electoral.
Twitter, la red social más utilizada por el mandatario estadounidense, fue el primer medio que comenzó a etiquetar varios mensajes del mandatario como posiblemente falsos desde la jornada electoral del 3 de noviembre, argumentando que estaba violando las normas de la red al difundir información errónea.
Dentro de este contexto, los analistas también coincidieron en que las autoridades estatales no caerán en el discurso del presidente Trump y harán valer los preceptos establecidos en la ley, a pesar de las lagunas que existen en materia electoral.
"Este presidente se está enfrentando a la realidad del sistema electoral en los estados", dijo Julia Preston, experiodista del diario The New York Times y excorresponsal en México para ese medio, en otro foro virtual organizado, en esta ocasión, por University of California, San Diego. "Hasta ahora, no ha habido una ola de acusaciones que vengan de las autoridades estatales, que puedan afectar el proceso de la elección. . . es muy difícil que el presidente pueda comprobar un supuesto fraude en la corte".
Pese a ello, funcionarios del gobierno estadounidense han dicho que el presidente en funciones está listo para iniciar una batalla legal en los tribunales, con una estrategia similar a la que emprendió el presidente George W. Bush en la contienda contra el candidato demócrata Al Gore en 2000.
En aquella ocasión la Suprema Corte estadounidense evitó el recuento de votos en Florida que dieron la victoria a Bush.
"Hablé con él esta mañana y creo que tiene la intención de pelear por lo que él cree", dijo Larry Kudlow, el director del Consejo Económico Nacional de la Casa Blanca, en una entrevista con Fox News. "No soy el abogado, pero sí les puedo decir que el presidente tiene la intención de luchar".
Por su parte, el candidato demócrata dijo que en caso de que sea necesario, está listo para continuar la batalla en los tribunales, algo que sus asesores ya habían más que previsto ante los amagos de Trump de desconocer los resultados si veía actitudes sospechosas.
"Donald Trump acudirá a los tribunales para evitar que se cuenten los votos", escribió Biden, en su cuenta personal de Twitter. "Hemos reunido el esfuerzo de protección electoral más grande de la historia para contraatacar".
Biden será nombrado el presidente número 46 de Estados Unidos para el periodo del 20 de enero de 2021 al 20 de enero de 2025.
*Michelle del Campo contribuyó a la elaboración de este reporte