Por Aislinn Laing
SANTIAGO, 14 ene (Reuters) - Autoridades chilenas dijeron el jueves que siguen confiando en que Sinovac es una buena opción en su repertorio de vacunas contra el coronavirus, pese a la inquietud que surgió en otros países después de que datos de investigadores brasileños mostraron una eficacia menor respecto a registros anteriores.
Rodrigo Yáñez, subsecretario de comercio exterior chileno encargado de adquirir las vacunas para el país, dijo que el regulador de salud local está evaluando todos los datos disponibles y que anunciaría pronto su decisión.
Señaló que siempre que las vacunas ayuden a disminuir los síntomas graves, las hospitalizaciones y las muertes, cumplían su propósito fundamental.
"Las cifras en Brasil son buenas, aunque podrían ser engañosas en términos de centrarse solo en el 50% porque el objetivo es evitar las muertes y que las personas llenen los hospitales", dijo a Reuters en una entrevista telefónica.
"Debería ser muy eficaz con los síntomas más graves de la enfermedad, siempre que los datos clínicos respalden lo anunciado esta semana", añadió.
Chile ha apostado fuerte por Sinovac. El Estado pagó 3,5 millones de dólares para realizar un ensayo clínico de la vacuna y ordenó que se administraran 60 millones de dosis a su población de 18 millones de habitantes durante tres años.
El regulador chileno envió dos inspectores a la fábrica de Sinovac en Pekín antes de la llegada prevista de las primeras dosis al país a mediados de enero.
Chile comenzó a vacunar a sus trabajadores de la salud con la inmunización de Pfizer (NYSE:PFE) y su regulador también está evaluando el uso de emergencia del prototipo de AstraZeneca (LON:AZN).
Esta semana, investigadores en Brasil publicaron datos clínicos de ensayos en etapa tardía que muestran que la vacuna Sinovac fue 50,4% efectiva para prevenir infecciones sintomáticas, incluidos los casos "muy leves". La semana pasada dijeron que la vacuna, llamada CoronaVac, mostró una eficacia del 78% contra casos "leves a severos".
La noticia llevó a Malasia y Singapur, que tienen acuerdos de compra con Sinovac, a decir el miércoles que buscarían más datos de la firma china sobre las tasas de eficacia antes de aprobar y comprar suministros.
El presidente brasileño, Jair Bolsonaro, citó esos datos para decir que tenía razón cuando criticó la credibilidad de una vacuna china contra el COVID-19.
Sin embargo, las campañas de vacunación de Sinovac ya están en marcha en Indonesia y Turquía, y el presidente turco Tayyip Erdogan recibió la vacuna el jueves.
Yáñez dijo que el Instituto de Salud Pública de Chile analizaría los resultados brasileños junto con los datos de los ensayos en Turquía e Indonesia, que informaron una eficacia del 91,25% y del 65,3% respectivamente, según cifras provisorias.
El funcionario se refirió además a que expertos en Australia planteen dudas sobre la expectativa de inmunidad colectiva a partir del 62% de eficacia reportada para la vacuna AstraZeneca.
"La vacuna contra la influenza tiene una eficacia de entre el 50% y el 60%; realizamos campañas de vacunación masivas con esos niveles de eficacia", dijo.
"Estamos en una posición en la que tenemos que detener el impacto más severo del COVID-19. Hasta ahora, ninguna vacuna es capaz de demostrar que también detiene la propagación de infecciones, al final del día todas son más o menos eficientes para ayudar a evitar el impacto", acotó. (Reporte de Aislinn Laing. Editado en español por Natalia Ramos y Javier Leira)