Claudia Sheinbaum votó de manera simbólica por Ifigenia Martínez en las elecciones de junio pasado. Este 1 de octubre será ella, la cofundadora de un movimiento de izquierda que abrió paso a las mujeres en la política, quien le coloque la banda presidencial. Ciudad de México, 7 de septiembre (SinEmbargo).– Ifigenia Martínez Hernández, una de las primeras mujeres en acceder a altos cargos públicos, será quien coloque la banda presidencial a la primera mujer Presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo.
Ambas son académicas y de izquierda, principalmente las diferencia su generación; los años que tuvieron que pasar para que mujeres, como Ifigenia, abrieran camino para que mujeres, como Sheinbaum, llegaran al poder.
Ifigenia Martínez, presidenta de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados sostiene el VI Informe de Gobierno. Foto: Mario Jasso, Cuartoscuro. Consciente de ello, en las elecciones del 2 de junio la Dra. Sheinbaum votó simbólicamente por la maestra Ifigenia Martínez, economista política de izquierda y cofundadora del PRD junto con Cuauhtémoc Cárdenas y Porfirio Muñoz Ledo, quien en 2018 colocó la banda al Presidente saliente, Andrés Manuel López Obrador.
“Es una muestra muy representativa, simbólica, de todo lo que ha costado el proceso de avance en la participación política de las mujeres. La maestra Ifigenia Martínez nació en 1925, en un momento histórico en que las mujeres estaban excluidas de la ciudadanía. Se trata de una mujer que con su trayectoria, con su historia, nos refleja a una generación de mujeres luchadoras por el derecho de todas las mujeres a participar en la vida pública. Y es una figura muy importante de la historia de la izquierda en nuestro país”, comentó la historiadora y feminista Karla Espinoza Motte.ECONOMISTA ANTINEOLIBERAL
Ifigenia Martínez Hernández (CDMX, 1925) ha sido una mujer de izquierda desde niña. Su padre era un oficinista ferrocarrilero miembro del Partido Comunista con una amplia biblioteca con obras, entre otros, de Lenin.
Su educación básica la inició en el colegio Alemán, pero la sacaron cuando comenzó el gobierno nazi de Adolf Hitler en los treinta. En 1946 egresó de la entonces Escuela Nacional de Economía de la UNAM, misma de la que fue Directora en los sesenta. Una fotografía de la generación 65-69 muestra a un grupo de 13 economistas trajeados: doce hombres y, resaltando, una sola mujer: Ifigenia.
En ese entonces era militante del PRI y laboró en la administración pública durante gobiernos priistas. Pero como directora de la Escuela Nacional de Economía se posicionó en contra de la entrada del Ejército a las instalaciones de la UNAM y a favor del movimiento estudiantil del 68, reprimido por ese partido hegemónico. En una entrevista con el canal público 22, contextualizó que el Gobierno estaba “muy presionado” por la celebración de los Juegos Olímpicos.
“Ella fue perteneciente a una generación que le tocó totalmente abrir brecha en el mundo académico, pero también en el mundo político. Ella fue egresada de Economía por la UNAM en un momento en el que muy pocas mujeres tenían acceso a la educación superior. Pero no se quedó únicamente en el nivel de licenciatura, sino que fue una de las primeras mujeres egresadas de economía en Harvard”, destacó la especialista en historia de mujeres, Karla Espinoza Motta.Ifigenia Martínez resalta entre sus compañeros economistas en la UNAM. Imagen: Especial. Al recibir la medalla “Sor Juana Inés de la Cruz” en el Día Internacional de la Mujer en 2019, Ifigenia Martínez portó un pañuelo a favor del aborto. Compartió ante los legisladores que para ingresar a la política tuvo que contar con el permiso de su esposo Alfredo Navarrete, aunque también tuvo el impulso intelectual de su padre.
“Como economista y fundadora de un partido político realicé lo necesario para marcar el camino de la transformación. Tuve además la fortuna de permanecer a un ámbito familiar en el cual mi padre, de convicciones sociales y feministas, fue gran impulsor en mi carrera en la economía política y de mantenerme lejos de un dominio patriarcal, usual en la época que me tocó vivir”, declaró ante diputados aquel marzo de 2019.Como investigadora, ha abordado el tema de la desigualdad social derivada del modelo económico neoliberal. Participó en el estudio donde por primera vez se calculó en México la distribución del ingreso nacional, el cual, en sus palabras, “sorprendió” a muchos al revelarse la concentración de riqueza en un sector. Dos de sus principales obras se titulan Algunos efectos de la crisis en la distribución del ingreso en México (Instituto de Investigaciones Económicas, 1989) y El neoliberalismo: atentado contra la soberanía nacional y el bienestar popular.
“La maestra Ifigenia, directora de la Facultad de Economía, de los mejores tiempos de la UNAM, no los tiempos de ahora de la Facultad de Economía, con todo respeto y con honrosas excepciones; de la UNAM de aquel entonces, de Barros Sierra. Esa maestra, de las primeras en hacer estudios sobre la desigualdad económica y social en México. Iniciadora, precursora, con el finado Porfirio Muñoz Ledo y con el Ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas, del movimiento democrático del 88, pues es historia”, destacó el Presidente López Obrador cuando se informó que será quien coloque la banda presidencial.Con Cárdenas y Súper Barrio en los orígenes del PRD. Foto: Cuartoscuro, archivo. A la par de la academia, Martínez fue una de las primeras mujeres en alcanzar posiciones de alta responsabilidad en la administración pública. En la década de los 50, la recién egresada de Harvard ocupó jefaturas de política fiscal y subsidios en la Secretaría de Hacienda. De hecho, fue de las primeras mujeres mexicanas en obtener una maestría en economía en una de las universidades más prestigiosas de Estados Unidos, donde también cursó su esposo Alfredo Navarrete.
De 1965 a 1970, fue la jefa de la asesoría económica del Presidente Gustavo Díaz Ordaz –sin que eso le impidiera defender el movimiento del 68– y durante el Gobierno de Luis Echeverría fue la Directora de Programación y Descentralización Administrativa de la Secretaría de Hacienda.
Sin embargo, aunque para ella es importante que avance la paridad de género, lo es más la postura ideológica de las políticas, esto es, si son de izquierda, centro o derecha.
“Me he ido acostumbrando a la incursión de las mujeres en diferentes áreas. No me sorprende. Para mí siempre ha sido más significativo las corrientes de pensamiento, si representan algún partido, alguna creencia”, declaró al Canal público 22 en una entrevista de 2019.“DEMOCRACIA YA”
Ifigenia Martínez inició su carrera política como solo se podía en esa época: en el hegemónico PRI. Dentro conformó la Corriente Democrática junto con Porfirio Muñoz Ledo y el Gobernador de Michoacán Cuauhtémoc Cárdenas.
En los ochenta, una década de crisis económica, propusieron terminar con los dedazos para designar a los candidatos presidenciales. Al recibir una negativa, renunciaron y conformaron un frente único democrático que, tras el fraude electoral de 1988, derivó en el Partido de la Revolución Democrática (PRD) bajo el lema “Democracia ya, patria para todos”.
“Dentro del PRI hicimos una propuesta sobre la elección presidencial que fue rechazada, que se democratizara el sistema de elección del candidato del partido. Era el sistema del dedazo, no les gustó y tuvimos que salir del partido”, evocó en la referida charla con el canal 22.Este 2024 el PRD perdió su registro. Tras aliarse con el PRI-PAN se fue desdibujando. Pero en ese entonces, finales de los ochenta, representó un proyecto alternativo de nación al autoritarismo del PRI; una resistencia unificada con la candidatura del ingeniero Cárdenas.
Los tres fundadores del PRD. Foto: Cuartoscuro/Rodolfo Angulo El PRD nació como una coalición de diversas fuerzas sociales y partidos políticos de izquierda que enfrentaron al régimen. Se unieron, entre otros, trotskistas, maoístas y guevaristas a través del Partido Mexicano Socialista; el Partido Patriótico Revolucionario (PPR), dirigido por Camilo Valenzuela y Jesús Zambrano; o el Partido Socialista de los Trabajadores (PST) con miembros como Carlos Navarrete Ruiz y Jesús Ortega Martínez.
En 1996 Andrés Manuel López Obrador, que contaba con el respaldo de Cárdenas, fue electo presidente del PRD. “Me tocó entregarle el partido [PRD] en relevo de Porfirio Muñoz Ledo. ¡De Tabasco, el joven! Estaba jovencito, jovencito”, recordó Ifigenia en entrevista con El Universal sobre cómo se conocieron.
Ifigenia era la oficial mayor del PRD y en 1999 fue designada como Secretaria general interina del partido. Aunque en el 2000 fue precandidata para la jefatura de gobierno del DF, finalmente contendió y fue electo López Obrador. Desde entonces Ifigenia apoyó a López Obrador en sus candidaturas presidenciales de 2006 y 2012 y renunció al PRD para apoyarlo desde Morena.
“Lamento reconocer que el partido que en 1989 fundamos hombres y mujeres, comprometidos con los valores históricos de una izquierda democrática y progresista, hoy se encuentre, en mi opinión, en el espectro de un partido consecuente con principios conservadores”, argumentó en su carta de renuncia de junio de 2018, a unos días de que López Obrador resultara electo para Presidente.RESPALDO A LA 4T
A diferencia de sus compañeros de lucha Cuauhtémoc Cárdenas y Porfirio Muñoz Ledo, que cuestionaron a la denominada Cuarta Transformación, Ifigenia Martínez ha respaldado el Gobierno de su amigo, el Presidente Andrés Manuel López Obrador.
“Treinta años después del impulso y creación de la Corriente Democrática, quiero precisar, en principio, que reconozco a la Cuarta Transformación, encabezada por el Presidente Andrés Manuel López Obrador, como la consumación del movimiento que iniciamos en 1988: un gobierno democrático y justo, con objetivos nacionalistas y una ideología de izquierda”, expuso la legisladora en una carta publicada en mayo de 2021.
Esta misiva que publicó en sus redes sociales fue en respuesta al comportamiento de Muñoz Ledo, quien en sus últimos años de vida fue crítico con López Obrador, principalmente por haber destapado a una candidata presidencial, el dedazo contra el que se fundó el movimiento social.
“Ella es un personaje muy congruente a lo largo de su trayectoria, cuya labor fue fundamental para la construcción de una opción política institucional de las izquierdas. En el presente observamos que este empuje, que está montado sobre siglos de luchas feministas y de las mujeres, da lugar a que tengamos a la primera mujer Presidenta. Es un empuje que viene consolidado por las izquierdas porque la izquierda es la opción que habla de democracia y además que trae consigo los ideales feministas que son progresistas y que tienden hacia la igualdad. Por eso no es casualidad que en nuestro país quien haya llevado a la primera mujer Presidenta haya sido la izquierda que constituyeron figuras como Ifigenia Martínez”, aseguró la historiadora Karla Espinoza.El Presidente López Obrador se reunió con la maestra Ifigenia Martínez, exdirectora de la Facultad de Economía de la UNAM, quien recibió la medalla Belisario Domínguez, octubre 2021. Foto: Jessica Ramírez, Presidencia. Ese mismo año de pandemia, en octubre de 2021, Ifigenia recibió la medalla “Belisario Domínguez”, un reconocimiento entregado por el Senado de la República a figuras históricas. Durante su discurso, como una economista política, reiteró su convencimiento contra el autoritarismo y el neoliberalismo.
“Mi convencimiento de la necesidad de un cambio de rumbo ante el autoritarismo, el avance de la tecnocracia y el inicio del neoliberalismo me llevaron a la lucha política. Ese anhelo significó el motor de cambio que nos impulsó en 1987, junto al ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas y al licenciado Porfirio Muñoz Ledo, entre otros distinguidos mexicanos de izquierda, a la creación de la Corriente Democrática que considero fue un parteaguas en la historia política de nuestro país”, declaró ante los aplausos de los senadores.A manera de homenaje en vida, Ifigenia Martínez, una de las primeras mujeres en romper el techo de cristal en la clase política y académica, pasará la estafeta a Claudia Sheinbaum, una científica y política de izquierda que sigue rompiendo el techo de cristal en representación de millones de mujeres mexicanas.