TEGUCIGALPA, 2 dic (Reuters) - Un tribunal hondureño condenó el lunes con penas de entre 30 y 50 años a siete personas por el asesinato a tiros de Berta Cáceres, una activista que por años luchó en contra de la construcción de una represa hidroeléctrica en tierras indígenas.
Los implicados, todos hombres, fueron sentenciados por los hechos ocurridos en 2016 en la ciudad La Esperanza, a unos 200 kilómetros de la capital del país, Tegucigalpa. En aquel momento el ambientalista mexicano Gustavo Castro también resultó herido.
"Cinco de los acusados (...) fueron condenados a 50 años de cárcel y otros dos a una pena de 30 años mientras (que) uno fue absuelto", dijo a la prensa Lucía Villars, portavoz del Poder Judicial del país centroamericano.
La condena se da casi un año después de que el mismo tribunal los encontrara culpables de este delito. De acuerdo al código penal local, la defensa tiene 20 días para presentar un recurso de apelación en contra de la sentencia. un juicio paralelo por el mismo caso, Roberto David Castillo, expresidente ejecutivo la empresa Desarrollos Energéticos (DESA), quien estaba a cargo de la construcción de la hidroeléctrica Agua Zarca, también fue señalado como autor intelectual del crimen.
Honduras, una de las naciones más pobres de Latinoamérica, enfrenta una fuerte conflictividad por la oposición de grupos étnicos y campesinos a la construcción de represas hidroeléctricas y explotaciones mineras, alentadas por el gobierno a través de concesiones.
La etnia Lenca, descendiente de los mayas, también ha luchado por la defensa del Río Gualquerque, que estos grupos consideran sagrado y del cual obtienen agua para consumo humano, para el riego de cultivos y pesca. (Reporte de Gustavo Palencia, editado por Lizbeth Díaz)