SANTIAGO, 4 dic (Reuters) - El Congreso chileno dio luz verde la noche del jueves a una controvertida ley de migración, que endurece las reglas de ingreso de personas, su regularización, cómo se gravan y el reconocimiento de títulos o incluso su expulsión, si no cumplen con las normas.
El gobierno conservador de Sebastián Piñera priorizó la legislación tras un informe que sugería que el país podría convertirse en un destino clave para el flujo de personas de América Latina al cesar la pandemia de coronavirus. proyecto tramitado por más de siete años recibió la noche del jueves 38 votos a favor y dos en contra en su último trámite en el Senado, por lo que quedaría para la firma del presidente.
Sin embargo, opositores podrían apelar al Tribunal Constitucional ya que sostiene que vulneraría principios básicos, como los derechos de los niños.
La inmigración se multiplicó en más de un millón de personas desde 2014, debido al atractivo de la estable nación para personas de países como Haití y Venezuela.
Pero el flujo disminuyó a mediados de 2019 después de que Chile anunciara que regularía su política migratoria y dijo que los aspirantes tendrían que buscar visas en embajadas locales.
Los extranjeros en situación irregular que ingresaron por pasos habilitados antes del 18 de marzo, tendrán 180 días para solicitar su visado sin ser sancionados, según el proyecto aprobado.
(Reporte de Fabián Andrés Cambero, editado por Gabriela Donoso)