RANCAGUA, Chile, 14 jun (Reuters) - Rancagua, una de las ciudades chilenas sede de la Copa América, logró que la tediosa espera por los buses sea más atractiva al transformar las paradas en arcos de fútbol con bancos y césped sintético, una medida recibida con gran entusiasmo entre los hinchas que acudían al partido entre Colombia y Venezuela.
La iniciativa, impulsada por la alcaldía y dada a conocer esta semana en el marco del torneo que se inició el jueves, ha generado una gran recepción en los habitantes de esta ciudad de cerca de 200.000 habitantes y que está ubicada a unos 90 kilómetros de la capital Santiago.
"Es una medida interesante, esto hace la espera un poco menos aburrida", dijo el domingo Carlos Espinoza, un comerciante chileno que aguardaba un autobús a pocos metros del estadio Parque El Teniente.
Los más entusiastas son los hinchas extranjeros, que el domingo esperaban su turno para tomarse una fotografía sentados en estas particulares porterías.
"Mira qué bonito están estos arcos. Es una forma ingeniosa de dar ambiente de fútbol a una ciudad. Esto podría repetirse en otros lugares para futuros torneos", sostuvo Mariángel Murillo, una hincha colombiana vestida con la camiseta de James Rodríguez horas antes del partido de su selección por el Grupo C.
Rancagua, que fue sede de la Copa del Mundo de 1962 y es representada por el club O'Higgins en la primera división del fútbol chileno, recibirá también en la Copa América el partido por el Grupo A entre México y Ecuador el 19 de junio. (Reporte de Rodrigo Charme, editado por Javier Leira)