Por Tim Hanlon
BARCELONA, 6 mar (Reuters) - Animado por la buena forma de Luis Suárez, que ha marcado cuatro goles en sus últimos tres partidos, el Barcelona afrontará el domingo el partido de Liga contra el Rayo Vallecano con la esperanza de presionar al líder actual de la competición, el Real Madrid, en vistas al choque que ambos equipos mantendrán a finales de marzo.
Suárez tuvo un tímido comienzo en el Camp Nou pero ha recuperado la habilidad goleadora que demostró la pasada temporada al ser el máximo anotador de la Premier League con el Liverpool, antes de que fichara por el conjunto catalán por 81 millones de euros.
Después de perderse los cuatro primeros meses de temporada por la sanción impuesta a raíz de su mordisco en el Mundial de Brasil, Suárez se concentró en ayudar al equipo y encontrar la conexión con Lionel Messi y Neymar.
Surgieron dudas sobre la efectividad de su estilo directo en comparación con el juego tradicionalmente más elaborado del Barça, pero el uruguayo está respondiendo ahora con goles decisivos.
Suárez marcó un doblete la pasada semana cuando el Barça venció al Manchester City en su casa por 2-1 en el partido de ida de octavos de final y también marcó un gol y asistió los otros dos que le dieron la victoria a los azulgranas ante el Granada.
El miércoles Suárez ayudó a sellar el paso de su equipo a la final de la Copa del Rey marcando el segundo gol de la victoria por 3-1 contra el Villarreal.
"Me presioné mucho y lo más importante es que ayudé al equipo. En las últimas semanas me he sentido más cómodo y no solo porque he estado marcando goles", dijo Suárez a los periodistas.
"Siempre es especial llegar a la final y jugar con el Barça te obliga a ganar todas las competiciones que disputas".
Esto ha coincidido con un estilo más combativo del jugador. Suárez estaba a una sanción de la suspensión durante el partido contra el Villarreal y Luis Enrique tuvo que pedirle con señales que se calmara en lo que restara de encuentro.
Ahora se enfrentarán al Rayo y al Eibar antes del clásico que les medirá al Real Madrid el 22 de marzo en el Camp Nou, con su histórico rival dos puntos por encima de los azulgranas.
El Real Madrid busca recuperarse del empate por 1-1 contra el Villarreal el fin de semana pasado con los encuentros que disputarán antes del clásico, primero frente al Athletic de Bilbao y luego en casa ante el Levante.