El Presidente ruso Vladimir Putin ha proclamado a las naciones del BRICS -Brasil, Rusia, India, China, Sudáfrica y los nuevos miembros Egipto, Etiopía, Irán y Emiratos Árabes Unidos- como los próximos motores del crecimiento económico mundial. Durante un foro empresarial de los BRICS celebrado hoy en Moscú, Putin hizo hincapié en el potencial del grupo para superar la expansión económica de los países occidentales desarrollados debido a su tamaño y a su rápido ritmo de crecimiento.
Con una cumbre de los BRICS prevista en Kazán del 22 al 24 de octubre, Putin está posicionando a la coalición como una formidable fuerza global, que desafía la influencia de las naciones occidentales. Afirmó que los miembros de la asociación están preparados para contribuir significativamente al aumento del PIB mundial en un futuro próximo, destacando el concepto de soberanía económica, que, en su opinión, hará que su crecimiento sea menos susceptible a influencias externas.
Moscú considera que la próxima cumbre es la prueba de que los intentos de aislar a Rusia, sobre todo en respuesta a su implicación en Ucrania, no han tenido éxito. Putin aboga por la colaboración internacional para reformar el sistema financiero mundial y reducir el dominio del dólar estadounidense.
Líderes de China, India y Emiratos Árabes Unidos han confirmado su asistencia a la cumbre de Kazán. Putin también reveló que 30 países han mostrado interés en asociarse con los BRICS, y la cumbre explorará opciones para una mayor expansión del grupo.
Entre las iniciativas debatidas por Putin figuran el desarrollo de un sistema conjunto de pagos transfronterizos y una compañía de reaseguros, diseñada para operar con independencia de las sanciones occidentales. Mencionó el trabajo en curso sobre un sistema de mensajería financiera similar a SWIFT y el uso de monedas digitales nacionales para financiar proyectos de inversión prometedores dentro y fuera de las naciones BRICS.
Aunque Putin consideró "prematura" la idea de una moneda única para los BRICS, subrayó el importante uso de las monedas nacionales en las iniciativas financieras. Instó al Nuevo Banco de Desarrollo, la institución multilateral de desarrollo del grupo, a centrarse en inversiones en tecnología e infraestructuras en el Sur Global, posicionando al banco como una alternativa a los mecanismos financieros occidentales.
Putin también promovió los nuevos megaproyectos de transporte de Rusia, como la Ruta Marítima Ártica y el corredor Norte-Sur, que describió como cruciales para aumentar el transporte de mercancías entre los continentes euroasiático y africano. Estos proyectos pretenden conectar Rusia con el Golfo y el Océano Índico a través del Mar Caspio e Irán, remodelando potencialmente las rutas comerciales mundiales.
Reuters colaboró en la elaboración de este artículo.
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