El Senado de la República se encuentra en una etapa clave para la elaboración de la Ley General de Derechos de los Pueblos Indígenas y Afromexicanos, una legislación que podría marcar un hito en el reconocimiento y protección de los derechos de estas comunidades históricas. El objetivo es que la iniciativa esté lista para ser discutida durante el próximo Periodo Ordinario de Sesiones, que inicia el 1 de febrero.
La presidenta de la Comisión de Derechos Humanos, Reyna Celeste Ascencio Ortega, destacó que este proyecto se está construyendo a partir del diálogo con las comunidades indígenas y afromexicanas, asegurando que sus voces sean escuchadas. “La intención es que esta legislación aborde las necesidades reales de estas comunidades. Se trata de un esfuerzo integral que fortalezca aspectos como la democracia, la equidad de género y la paridad electoral”, afirmó la senadora en entrevista.
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Por su parte, Edith López Hernández, presidenta de la Comisión de Pueblos Indígenas y Afromexicanos, informó que el siguiente paso será concluir un proyecto sólido para llevarlo a consulta en las 65 regiones de los pueblos y comunidades originarias. “Trabajamos paso a paso porque este proceso implica escuchar, comprender y reflejar las necesidades de cada pueblo. Queremos una ley que sea un verdadero instrumento de cambio y no quede como letra muerta”, enfatizó.
La consulta a los pueblos indígenas y afromexicanos es uno de los elementos esenciales de esta ley, garantizando que las decisiones legislativas respeten los derechos de estas comunidades y les brinden herramientas de protección frente a posibles afectaciones. Entre los temas analizados en la Cuarta Sesión del Comité Técnico Asesor, realizada en el Complejo Cultural «Los Pinos», se incluyeron disposiciones generales, principios fundamentales y medidas administrativas para garantizar el cumplimiento efectivo de la ley.
López Hernández subrayó que el Senado está comprometido con la inclusión de los pueblos originarios como sujetos de derecho. “Nuestra palabra también es importante para realzar la grandeza de México. Este proyecto reconoce la riqueza cultural de nuestros migrantes, quienes también son parte fundamental de nuestra identidad y derechos, aunque estén fuera del territorio nacional”, puntualizó.
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La nueva legislación busca ser más que un documento legal: aspira a ser un reflejo vivo de las necesidades y aspiraciones de los pueblos indígenas y afromexicanos. Se trata de una propuesta que no solo resalta la importancia de sus derechos, sino que también se construye desde un enfoque incluyente, tomando en cuenta a quienes están fuera de México.
Con esta ley, el Senado busca saldar una deuda histórica y fortalecer la protección, participación y desarrollo de las comunidades indígenas y afromexicanas, promoviendo el reconocimiento de su grandeza como parte fundamental de la riqueza cultural y social de México.