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Por Carlos Garcia Rawlins
PARKLAND, Florida, 13 jun (Reuters) - Cientos de personas con gorras rojas y vestidas para una ceremonia de graduación el 3 de junio en una escuela secundaria de Florida escucharon atentamente a los oradores que les dijeron lo que podían lograr.
"No dejen que nada los detenga", dijo uno.
Pero cuando el director leyó el nombre del estudiante Joaquín Oliver, fueron sus padres Manuel Oliver y Patricia Padauy quienes caminaron al escenario para recibir el diploma.
Joaquín, de 17 años, fue uno de los 17 estudiantes y miembros del personal asesinado en la Escuela Secundaria Marjory Stoneman de Parkland, Florida, el 14 de febrero de 2018.
La masacre, a manos de un antiguo estudiante que el día de San Valentín atacó las aulas con un rifle de asalto, desató el activismo de las familias de las víctimas para prevenir otros ataques armados.
"Este debería ser mi hijo", se leía en la camiseta amarilla que Patricia llevaba puesta para la ceremonia, realizada en un estadio cubierto en la cercana ciudad de Sunrise.
Desde el tiroteo, Manuel Oliver, un director artístico de 50 años, ha viajado por todo el país construyendo murales en honor a su hijo. Llama a los murales "Muros de demanda".
En Los Ángeles, pintó un mural con objetivos de rifle sobre una silueta con la imagen de Joaquín mientras caminaba aquel día hacia la escuela con un ramo de girasoles en la mano para dárselo a su novia.
Una vez terminado, clavó un martillo en el mural 17 veces, uno para cada víctima, y colgó un girasol en cada hoyo.
Dice que cuando pinta, entra en trance y se conecta con los recuerdos de su hijo: la motocicleta que construyeron juntos en el garaje familiar, por ejemplo, y los interminables juegos de baloncesto.
Mientras trabaja, escucha en los auriculares de su hijo la música que solían disfrutar juntos, a menudo los Ramones o Guns N 'Roses.
Manuel dice que los murales son más que una forma de drenar su ira y dolor.
"¿Qué diablos importa cómo me siento? Esto no se trata de mí, se trata de mi hijo", dijo Manuel en una entrevista en Florida, unos días después de que pintó el mural de Los Ángeles.
"La foto de Joaquín es una protesta. Joaquín es un mártir, asesinado por un criminal respaldado por un sistema que permite que esto ocurra".
"UN MAPA DE CARRETERA"
Manuel y Patricia ahora dedican su tiempo a una organización que busca capacitar a líderes juveniles llamada "Cambia al Refe" ("Change the Ref"), un nombre inspirado en una conversación con Joaquín sobre el árbitro de uno de sus juegos de baloncesto.
El grupo tiene como objetivo utilizar el arte y la "confrontación creativa no violenta" para mantener a las personas hablando de las víctimas y presionar a los congresistas para que aprueben normas más estrictas sobre el uso de armas de fuego.
"Pasaron por algo horrible, y en lugar de dejar que les detuviera, comenzaron un movimiento", dijo el comediante Jimmy Fallon a los estudiantes y a las familias de las víctimas en el discurso de graduación del 3 de junio.
Carlos Rodríguez, un estudiante de Stoneman Douglas de 17 años que presenció el tiroteo, lanzó un proyecto de medios sociales llamado "Historias no Contadas" para recopilar imágenes del incidente.
Su iniciativa se ha convertido en un esfuerzo más amplio para alentar a las víctimas de la violencia armada en todo el país a compartir sus historias.
Dice que la reacción a Parkland fue notablemente diferente de los anteriores tiroteos, en parte porque afectó a un grupo de adolescentes expertos en el uso de las redes sociales.
El ataque de Parkland "afectó a los niños de la escuela secundaria, la generación milenial, Generación Z, prácticamente tenemos un mapa de ruta sobre lo que tenemos que hacer", dijo Rodríguez.
Se enfureció por el tiroteo del 18 de mayo en la escuela secundaria Santa Fe, a las afueras de Houston, Texas, que mató a 10 personas.
"Fue como si estuviéramos reviviendo lo que sucedió en nuestra escuela. Quería estar allí con esos estudiantes", agregó.
Parkland, que solía ser un suburbio tranquilo, está ahora lleno de monumentos conmemorativos y carteles junto a sus calles, parques y tiendas, exigiendo un control de armas más estricto.
Casi el 70 por ciento de los adultos estadounidenses apoya restricciones fuertes o moderadas para las armas de fuego, según una encuesta de Reuters/Ipsos en mayo.
El presidente Donald Trump ha prometido no endurecer las leyes de armas de fuego, a pesar de los tiroteos masivos de este año, y en su lugar pidió armar a los maestros y aumentar la seguridad escolar.
Daniela Menescal, de 17 años, fue alcanzada por una metralla durante el ataque de Parkland y vio a varios compañeros de clase asesinados.
Ahora, recuperada de sus heridas, dedica toda su energía a pasar tiempo con su familia y se concentra en estudiar piano y jugar tenis para evitar pensar en ese día.
"Nos hemos convertido en una comunidad más unida después de todo lo que sucedió", dijo Menescal. "Con el liderazgo de mis compañeros de clase, podemos alzar nuestras voces para que las personas entiendan que estos cambios deben suceder".
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^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^> (Reporte adicional de Brian Ellsworth. Escrito por Angus Berwick, Traducido por Vivian Sequera, Editado en español por Juana Casas)