"Todos sabemos que las buenas noticias no son noticias. Lo que más vende es lo negativo, por su mayor alcance. Eso sucede en todos los órdenes de la vida. Sus familiares y amigos mostrarán siempre más interés por una desgracia propia o de un hijo, que por una cadena de éxitos continuada. Interesan las desgracias y a los humanos nos apasionan asuntos como el Fin del Mundo, el Armagedón o si hay vida después de la Vida. En Bolsa, salvo los que estamos dentro sufriendo pérdidas de sangre y de dinero, llama más la atención la masacre del 24-j y las réplicas de ahora, que una sostenibilidad al alza más o menos duradera. Vuelven a las portadas los peores augurios. Y hay razones, claro. Por ejemplo el corralito de los fondos del Reino Unido. La incertidumbre provocada en los mercados por la victoria del 'Brexit' en el referéndum del pasado 23 de junio sobre la permanencia de Reino Unido en la UE ha desencadenado una avalancha de solicitudes de reembolso por parte de los inversores, lo que se ha traducido por el momento en la suspensión en las últimas 24 horas de la negociación de tres fondos inmobiliarios, incluyendo los de las aseguradores Aviva (LON:AV) y Standard Life, así como el de la gestora M&G Investments. El propio Banco de Inglaterra (BoE) ha reconocido en el informe de estabilidad publicado este martes por su Comité de Política Financiera que uno de los mayores riesgos derivados del 'Brexit' para la economía británica está relacionado con la exposición al sector inmobiliario, particularmente en el segmento comercial, ante la perspectiva de que la salida de Reino Unido de la UE pueda restar atractivo a Londres como destino de inversión. De hecho, la aseguradora Standard Life sembraba el temor en los mercados al anunciar este lunes la suspensión de la negociación de su fondo 'Standard Life Investments UK Real Estate Fund', dotado con 2.900 millones de libras (3.420 millones de euros), a raíz de las "excepcionales circunstancias en los mercados...", me dice Peter T. desde Londres, que añade:
"Nadie hubiera apostado nunca por este desastre. Tampoco, por la caída en picado de la libra: en apenas una semana ha llegado a niveles nunca vistos en los últimos 31 años ¡toma ya!...".
"Este es uno de los grandes problemas del mercado: la velocidad con la que se suceden los acontecimientos. Incapaces de reaccionar si no disponemos de una máquina de ultimísima generación, que sea capaz de luchar con otras potentísimas máquinas al mismo tiempo. Las máquinas son las que mandan. El inversor tradicional no pinta nada. Sólo le queda ver y esperar. Rezar...".
"Alguien ha dicho que siempre nos quedarán los bancos centrales, ahora en perfecta comunicación. Fenómeno que no sucedía en casos anterior, Pero alguen ha advertido, también, que los bancos centrales ya tiene casi todo el arsenal consumido y que las armas con las que cuentan son cada vez más débiles y escasas. Ya veremos...".
Capítulos del Fin el Mundo
El conocido gestor de fondos español José Antonio Madrigal se muestra pesimista acerca del futuro de los bancos europeos, que, en muchos casos, están alcanzando mínimos históricos y que, en febrero, registraban una pérdida de 350.000 millones en términos de capitalización.
Madrigal, premio IAIR Awards 2013 en la bolsa del Milán a la Excelencia Internacional en la gestión de riesgos de Hedge Funds, destaca especialmente el caso de Deutsche Bank: "desde 2008 hasta ahora, ha caído un 80% en bolsa y, sólo en lo que llevamos de año, el precio de la acción se ha reducido prácticamente a la mitad", afirma el inversor, quien cree que después de la oleada informativa sobre los efectos del Brexit, Europa se verá nuevamente conmocionada en el plano económico con la posible futura quiebra del banco alemán.
Hundimiento de la banca española: se cumplen los pronósticos
Por otro lado, José Antonio Madrigal recuerda que el otro gran frente abierto en la economía europea es el desplome de la banca española. El pasado mes de enero, el inversor anunció que este año se viviría un hundimiento masivo de los bancos españoles, con caídas superiores, en algunos casos, al 50%. En concreto, se refirió a entidades cotizadas como el Banco Santander (MC:SAN) y el BBVA (MC:BBVA). Sus acciones han caído en los niveles que pronosticó y, según prevé, lo seguirán haciendo en los próximos meses.
Los hechos están dando la razón a Madrigal. La cotización de las principales entidades del Ibex 35 ha evolucionado a la baja en esta primera mitad de año, reflejando una fragilidad que les ha llevado a perder 23.500 millones de euros nada más conocerse el resultado del referéndum sobre el Brexit.
A día de hoy, las acciones del Banco Santander y del BBVA necesitarían subir un 50% para recuperar los niveles de principios de año, después de haber rozado los 3 € las primeras y los 5 € las segundas.
Las acciones del Banco Popular (MC:POP) caerán a cero
Uno de los casos más sangrantes en el derrumbe de la banca española es el del Banco Popular, que, desde enero, ha caído en bolsa un 65%. José Antonio Madrigal vaticinó que los activos de esta entidad llegarían a cotizar a 1 €, desde los 3 € con los que abrió el año. El 24 de enero, el precio de la acción llegó a 3,05 € y, actualmente, está en torno a 1,20 €. Según Madrigal, pronto se situará en 0 €.
Asimismo, Bankia (MC:BKIA) no ha superado su racha bajista y sus acciones se sitúan ya en los 0,65 €. José Antonio Madrigal afirma que este precio seguirá a la baja.
Desaparición de los bancos españoles
Estas cifras no hacen más que evidenciar la incapacidad que las entidades financieras españolas están demostrando para recuperar la liquidez perdida durante la crisis, así como para adaptarse a la deslocalización impuesta por la gestión online y la pérdida ocasionada por las demandas judiciales.
Para Madrigal, la culminación de este largo periodo de decadencia no puede ser otra que la paulatina desaparición de los bancos españoles. 'De aquí a 20 años, el número de bancos en España se reducirá a menos de la cuarta parte de los existentes hoy' asegura el inversor, quien, en el año 2014, ya auguró este panorama de recesión durante su conferencia Verdades ocultas en bolsa, pronunciada en Bolsalia.