El índice de acciones mundiales ACWI tocó el miércoles su mínimo en un mes, después de que la actividad manufacturera en Estados Unidos cayó a su nivel más bajo en más de una década, generando preocupación por los posibles efectos secundarios de la guerra comercial con China.
Las ventas se desataron después de que el Instituto de Gerencia y Abastecimiento (ISM por sus siglas en inglés) dijo que su índice de actividad para el sector fabril se desplomó 1,3 puntos, hasta un 47,8, su nivel más bajo desde junio de 2009.
El índice global de acciones ACWI falló nuevamente en su intento de ruptura de la resistencia clave de los US$75, que se ha mantenido intacta por mas de un año, lo que ha gatillado fuertes órdenes de venta que podrían presionar a las acciones mundiales en busca de los mínimos de agosto, lo que representa un ajuste potencial de un 4% para las próximas semanas.
A la baja, una ruptura por debajo del piso de los US$70 confirmaría la ruptura del patrón gráfico de cambio de tendencia denominado «triple techo», gatillando nuevas órdenes de venta en busca del siguiente soporte en la zona de los US$65, lo que representa una ajuste de un 10% desde los niveles actuales.
La SEÑAL de SALIDA desde la renta variable global se mantiene intacta debido a la alta probabilidad de repetir un episodio como el del último trimestre de 2018 en el que las bolsas ajustaron cerca de un 15% a nivel global.
En Wall Street, el índice S&P 500 perdió un 1,23% el martes, tocando su cota más reducida en cuatro semanas.
En este momento, el índice S&P 500 acaba de fallar en la ruptura de la barrera técnica de los 3.000 puntos, gatillando una fuerte presión vendedora.
A la baja, la zona de los 2.900 puntos representa el principal soporte de corto plazo, por lo que una caída por debajo de dicho nivel entregaría fuertes señales de venta en la bolsa de EEUU, presionando a Wall Street en busca de los mínimos de mayo en primera instancia.