Trepados en un ladrillo, prácticamente todos los integrantes y simpatizantes de la “Cuarta Transformación”, opinan y declaran que las decisiones tomadas por Andrés Manuel López Obrador en el sexenio pasado y hoy continuadas (muchas de ellas) por el actual gobierno, están basadas en números y no es caprichos, venganzas o ideologías. Nada más falso.
Hace unos días, el Poder Legislativo aprobó la extinción de varios organismos autónomos, creados en el denominado ‘periodo neoliberal’, dejando un hueco enorme en materia de transparencia y rendición de cuentas, e incluso poniendo en riesgo el papel de México en la confianza para inversionistas, empresas y hasta en el principal acuerdo comercial, el T-MEC.
En México hay 11 órganos autónomos (Instituto Nacional de Acceso a la Información y Protección de Datos (INAI); Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT); Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece); Comisión Reguladora de Energía (CRE); Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH); Instituto Nacional Electoral (INE); la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH); el INEGI, la FGR y el Banco de México (Banxico). Solo los primeros 5 fueron extinguidos.
Si nos enfocamos en los números que tanto defienden los altoparlantes del régimen, la reforma aprobada sobre los órganos autónomos, comparado con el presupuesto asignado para las 5 instituciones involucradas suma 5,042 millones de pesos, que representa el 0.055% del gasto total de la administración pública aprobado para 2024.
De acuerdo con una revisión al Proyecto de Decreto de Presupuesto de Egresos de la Federación para el Ejercicio Fiscal de 2024, el INAI recibió 1,168 millones 401 mil 619 pesos; el IFT recibió 1,680 millones de pesos; la Cofece 774 millones 53 mil 396 pesos; la CRE 285 millones 506 mil 948 pesos y la CNH 247 millones 551 mil 341 pesos.
Multiplicando esos 5,042 mdp, considerando que se congelara su presupuesto todo el sexenio, sumaría 30,252 millones de pesos.
Si volteamos al proyecto de presupuesto del próximo año (2025), las dependencias más castigadas son, la Secretaría de la Defensa tendrá recursos por 151,995 millones de pesos (43.8% menos que en 2024); la Secretaría de Medio Ambiente 44,370 millones de pesos (39.4% menos que en 2024); la Secretaría de Seguridad recibirá 70,422 millones de pesos (36.2% menos que en 2024) y la Secretaría de Salud con 66,693 millones de pesos (34% menos que en 2024).
Ahora, considerando a la Secretaría de la Defensa como la más castigada con 151,995 millones de pesos, su presupuesto de un solo año es 5 veces más que todo lo que habrían recibido los órganos autónomos desaparecidos durante todo el sexenio. De ese tamaño es el despropósito aprobado por el Legislativo.
Para ser más coloquiales, los números no son la razón. Es el capricho de un movimiento encabezado por un señor que siempre tuvo miedo a la transparencia y rendición de cuentas.