El inicio de la semana pasada fue sumamente preocupante para los índices bursátiles estadounidenses, toda vez que estos sufrieron grandes pérdidas a raíz del retroceso registrado por los índices asiáticos, y golpeados además por los débiles datos sobre el mercado laboral en Estados Unidos. No obstante, los mercados recobraron la calma con bastante rapidez y lograron recuperar las pérdidas registradas, gracias especialmente a que el enfriamiento de la economía nacional alimenta las expectativas de que la Reserva Federal comience a recortar sus tipos ya durante su reunión de septiembre.
Los decepcionantes datos sobre el mercado laboral estadounidense provocaron la devaluación del billete verde, que pasó paulatinamente a retomar el terreno perdido durante la mayor parte de la semana. Concretamente, el par USD/JPY cayó hasta su nivel más bajo desde enero de 2024 a consecuencia de la decisión del Banco de Japón de elevar su principal tasa de interés, si bien a finales de semana volvió a situarse por encima de 147,00.
Por su parte, el crudo Brent cotizó mixto. Golpeado por el desplome de los mercados bursátiles ante la preocupación por las perspectivas económicas mundiales, su cotización retrocedió hasta mínimos de siete meses a principios de semana, para retomar el crecimiento durante la segunda mitad de la semana laboral. El precio de este tipo de oro negro se vio impulsado por el actual conflicto en Oriente Medio, el cual supone un riesgo para la estabilidad de la demanda. Los positivos datos sobre la inflación en China, el mayor importador de petróleo del mundo, aportaron una nueva razón para ser optimistas.
Reino Unido. La tasa de desempleo
La situación del mercado laboral es uno de los indicadores económico más importantes sobre el estado de la economía. La tasa de desempleo del país británica lleva seis meses en aumento. Y esta es una señal preocupante. Especialmente en un contexto marcado por una economía que registra un crecimiento de prácticamente cero y que se encuentra al borde de la recesión. Se espera que la tasa de desempleo permanezca en un 4,4 %, su mayor nivel desde noviembre de 2021. La combinación de factores que supone un mercado laboral débil, el limitado crecimiento del PIB nacional y el hecho de que la inflación esté disminuyendo hacia el nivel objetivo definido por el Banco de Inglaterra permiten que el regulador continúe recortado su tasa de interés clave. Esto resulta pernicioso para la libra esterlina, por lo que el par GBP/USD podría retroceder hasta la marca de 1,2670.
EE. UU. Índice de Inflación
La presión sobre los precios en la primera potencia mundial viene disminuyendo progresivamente durante los últimos cuatro meses. Dicho esto, la actual tasa de inflación sigue superando sobradamente la tasa objetivo establecida por el banco central estadounidense, y el organismo considera que existen varios motivos de preocupación para la economía de EE. UU., con especial atención al aumento de la tasa de desempleo. El PMI del sector manufacturero nacional se ha afianzado por debajo de la marca de 50, lo que refleja un deterioro en este sector. Habida cuenta de la debilidad que experimenta actualmente la economía de la Superpotencia, mantener la tasa de inflación inalterada, tal y como muchos analistas internacionales prevén que ocurra, alimentará las esperanzas de que la Fed inicie su ciclo de recortes en su próxima reunión prevista para septiembre. Dicho cambio en la política monetaria resulta perjudicial para el billete verde, En este contexto, el par USD/JPY podría seguir retrocediendo y caer hasta 145,00.
EE. UU. Ventas minoristas
El consumo interno juega un papel importante en la economía de los Estados Unidos. Los analistas internacionales esperan que el crecimiento de este indicador se frene. Cuando observamos que todos los componentes del sector minorista, incluyendo bienes y servicios, son tomados en cuenta para calcular este indicador, un retroceso del mismo supone malas noticias para la economía estadounidense. Sumado al deterioro del mercado laboral y a la debilidad del sector industrial, este es un motivo adicional para que la Fed dé comienzo a sus recortes antes de lo previsto. Los pronósticos que apuntan a una reducción de las tasas de interés resultan perjudiciales para el dólar estadounidense, por lo que el par EUR/USD podría caer hasta en torno a 1,1000.
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