China está impulsando rápidamente la transición a la electromovilidad, lo que presiona a fabricantes tradicionales como Volkswagen (ETR:VOWG_p) en Alemania y Stellantis en Francia e Italia. Anders Hove, experto en China, explica que este éxito se debe principalmente a la disponibilidad de coches eléctricos asequibles, mientras que éstos son bastante más caros en Europa y Estados Unidos. El liderazgo tecnológico de los fabricantes chinos de automóviles se basa en las economías de escala: La gran demanda ha hecho que bajen los precios de las baterías y se reduzcan considerablemente los costes de producción.
Ventaja gracias a la competencia y la innovación
Aunque las subvenciones estatales desempeñan un papel, muchos modelos de subvención se han adoptado de Occidente. En China también se fomenta mucho la competencia y la innovación, y los compradores se benefician de la sobreproducción y la presión competitiva. Además, la infraestructura de recarga se ha ampliado rápidamente, por lo que la recarga en China es mucho más fácil y rápida que en Europa.
Mentalidad diferente: el coche eléctrico no es un objeto de valor, sino un artículo electrónico
Hove subraya que los consumidores chinos tienden a ver los coches como productos electrónicos de corta duración, lo que impulsa la demanda de modelos innovadores. El orgullo nacional también desempeña un papel creciente, mientras que el aspecto medioambiental es menos prioritario. No obstante, los coches eléctricos en China producen un 40% menos de CO₂ a lo largo de su ciclo de vida que los motores de combustión, incluso en regiones que dependen de la energía del carbón.
Hove ve oportunidades para los fabricantes occidentales si se centran en la producción local y la innovación. Sin embargo, un apoyo político más estable es crucial para reducir aún más los costes y seguir el ritmo de China.
Aunque nos pongamos patas arriba: El mercado chino crecerá con mucha fuerza
A pesar de los aranceles previstos por la UE a la importación de coches eléctricos chinos, las acciones de los fabricantes chinos de automóviles están subiendo rápidamente. Tomando como ejemplo el índice Hang Seng, podemos ver que el mercado chino sigue su propia lógica, cada vez más disociada. No deberíamos hacer las cuentas sin los chinos.
Por supuesto que nos puede molestar que China tenga un comportamiento tan fuerte, pero no podremos evitarlo. El exceso de producción en China está aumentando la presión sobre los fabricantes para que vayan más allá del mercado nacional y sigan haciendo todo lo posible por hacerse un hueco en Europa y Estados Unidos. Pero podemos beneficiarnos de ello. El mercado es libre y podemos comprar cualquier acción o ETF que nos parezca atractivo. El próximo ETF que compremos será probablemente un ETF sobre el índice Hang Seng, así como acciones de BYD y Xiaomi (HK:1810).
Lo veíamos venir. Llevamos tiempo calcándonos los dedos y señalando que vivimos una época en la que las oportunidades superan a los riesgos. El índice Hang Seng ha estado construyendo silenciosa y sigilosamente un suelo contra todos los esfuerzos por perjudicar a China. Creemos que el índice será capaz de defenderlo.
Sin embargo, esperamos un máximo significativo en un futuro próximo y, por tanto, una corrección más fuerte. Esperaremos a que esto ocurra y compraremos un ETF sobre este índice en el mínimo.
Aparte de esto, también esperamos que algunas acciones de fabricantes alemanes de automóviles toquen fondo pronto. Ya tenemos una acción en cartera. No podría ser más emocionante.
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