En jornada con escasas referencias económicas, las principales bolsas en el mundo operan con ganancias, incluso las europeas se acercan a máximos de tres meses, con los inversionistas más inquietos en las últimas jornadas por la situación política que por la sanitaria.
Así, los mercados siguen muy pendientes de los disturbios en EUA producto de la muerte de un ciudadano afroamericano a manos de un policía. Wall Street logró ayer lunes acabar en verde pese a esta situación. El presidente estadounidense, Donald Trump, ha elevado la tensión al afirmar que desplegará tropas militares en las ciudades donde están teniendo lugar estas protestas si los gobernadores estatales y los funcionarios locales demuestran ser incapaces de contener los disturbios.
El mayor riesgo es que las protestas que se suceden a lo largo y ancho del territorio estadounidense podrían acabar provocando un nuevo pico de contagios de coronavirus, debido a la proximidad de la gente en estos actos. Y eso, unido al hecho de que las restricciones se están levantando en muchos estados del país, puede traducirse en otra oleada del brote.
Además, los ataques y saqueos que están sufriendo muchas tiendas y restaurantes, que acababan de abrir tras la desescalada de las medidas de confinamiento, pueden ser el “punto de quiebre” para muchas de ellas, sobre todo porque, en un ambiente de violencia, la demanda de muchos productos y servicios puede terminar viéndose afectada.
La realidad es que en determinado momento la anarquía en las calles amenazará a la recuperación; el optimismo de los inversionistas respecto a la reapertura económica en EUA podría decaer.
Si los consumidores estadounidenses se muestran reacios a salir de sus casas por el Covid-19 debido al temor a una nueva oleada de contagios, es poco probable que se sientan más seguros con militares en las principales ciudades.
De momento, las bolsas estadounidenses (y los mercados financieros en general) han obviado la situación pero, si se complica, muy probablemente terminarán por verse afectadas, aunque de forma temporal.
En Alemania, la canciller Angela Merkel negociará los detalles de su segundo paquete de estímulo fiscal para hacer frente a la pandemia, que podría alcanzar un importe de entre 50 mil y 100 mil millones de euros. Entre las posibles medidas destacan el alivio de la deuda de los municipios más afectados por la crisis, bonos para estimular el sector automovilístico, el incremento de las ayudas a familias con menores ingresos y la extensión del programa estatal de apoyo salarial. Así, este paquete se sumaría al primero aprobado a finales de marzo.
Por otro lado, Reino Unido y la Unión Europea (UE) comenzaron ayer su cuarta y última ronda de conversaciones para llegar a un acuerdo comercial. Las demandas de la UE siguen siendo el principal obstáculo, por lo que luce difícil que se produzca algún avance antes de la importante fecha límite del 1 de julio, cuando Reino Unido y la UE deben decidir si amplían el período de transición.
El precio internacional del petróleo (WTI) sube por arriba de 36 dólares por barril, tras reportes de que la OPEP+ está cerca de cerrar un compromiso para extender los recortes actuales de la producción de petróleo y discuten una propuesta para mantener las restricciones de suministro durante uno o dos meses. Todo parece indicar que la reunión ministerial programada para el 9 y 10 de junio se celebre este próximo jueves 4 de junio.
En México, de acuerdo al INEGI, en abril del 2020 se registró una caída significativa de la población económicamente activa, principalmente porque muchos ocupados están suspendidos temporalmente por la cuarentena y no se encuentran en búsqueda activa de un empleo. Esta suspensión temporal podría incluir a los trabajadores que están parados sin percepción de ingresos y sin garantía de retorno a sus ocupaciones. Esta situación implicó que cerca de 12 millones de mexicanos salieron de la población económicamente activa. Por su parte, la tasa de Subocupación, la cual concentra a todos los ocupados que, aun teniendo un empleo, están en busca de uno adicional para completar sus necesidades económicas o de tiempo, se incrementó de 9.1 a 25.4%.
El peso mexicano continúa con su comportamiento positivo de las últimas semanas, favorecido por una caída generalizada del dólar y el alza en el precio del petróleo.
Actualmente cotiza alrededor de $21.80 y por el resto del día podría fluctuar entre $21.65 y $22.05 spot (el euro entre $1.114 y $1.119).