En este inicio de semana, las bolsas en el mundo están pendientes de las novedades sobre la pandemia global de coronavirus para definir sus movimientos y tendencia final. Es por eso que los principales mercados de renta variable comenzaron la sesión de hoy con ganancias ante la contención de los casos en la mayor parte de los países y, sobre todo, ante la desescalada en muchos de ellos. Pero algunos débiles datos económicos y temores sobre posibles rebrotes del COVID-19, han borrado las ganancias iniciales.
Las restricciones por el coronavirus se van relajando. Ayer domingo, el primer ministro del Reino Unido, Boris Johnson, presentó un cauteloso plan de desescalada. Los nuevos planes para la flexibilización gradual del confinamiento podrían suponer la reapertura parcial de escuelas primarias en Inglaterra, tiendas y guarderías a partir de junio, mientras que algunos cafés o restaurantes volverían a la actividad a partir de julio. Por su parte, la actividad al aire libre queda permitida en Inglaterra a partir de este miércoles.
Mientras tanto, en Francia, las tiendas y peluquerías abren este lunes y la gente ya no necesita permisos para viajar. Las escuelas para niños pequeños y las guarderías también están reabriendo. En España, la mitad de la población pasa a fase 1 este lunes, con una relajación igualmente de las medidas. Japón podría levantar el estado de emergencia en muchas regiones esta semana si los nuevos casos de coronavirus están bajo control, mientras el país avanza lentamente hacia un retorno gradual de la actividad económica.
Estas medidas positivas de menor confinamiento, fueron contrarrestadas en parte por las noticias de que Wuhan, epicentro del nuevo coronavirus en China, informó de su primer grupo de infecciones (cinco casos nuevos en un mismo complejo residencial) desde que se levantara el confinamiento de la ciudad hace un mes, lo que alimenta la preocupación de un rebrote de la enfermedad. Asimismo Corea del Sur advirtió de una segunda ola de casos del nuevo coronavirus, ante el repunte de las infecciones hasta máximos de un mes, justo cuando las autoridades estaban empezando a aliviar algunas restricciones por la pandemia.
Tampoco ayudan las débiles cifras económicas en Italia, después de conocerse que la producción industrial se desplomó 28.4% en marzo a tasas mensual, la mayor caída desde que se tiene registro. Durante el tercer mes del año, al que se refieren estos datos, Italia adoptó medidas de contención del COVID-19 que supusieron el cierre de todas las fábricas excepto aquellas consideradas esenciales para la cadena de suministro. Asimismo, continúan coleando los desfavorables datos de empleo que se conocieron el viernes pasado, con 20.5 millones de personas perdiendo sus puestos de trabajo en abril.
Respecto al conflicto entre EUA y China, tras el acercamiento entre ambos países a finales de la semana pasada, las acusaciones y amenazas han rebajado el tono, pero las tensiones siguen estando muy presentes. De hecho, los mercados temen que las fricciones entre ambos bloques puedan volver a repuntar en los próximos días si, tal y como sostiene el diario New York Times, el FBI y el Departamento de Seguridad Nacional estadounidenses están preparando un documento en el que se alerta de que ciber-espías chinos están tratando de robar información sobre el desarrollo de vacunas y tratamientos contra el COVID-19.
El peso mexicano inicia la semana ligeramente presionado, hacia $23.95 spot, en medio de un alza generalizada del dólar. No le ayudan a la moneda mexicana las noticias de posibles nuevos rebrotes de COVID y el retroceso en el precio internacional del petróleo (WTI cae cerca de 3.0%).
Por el resto del día, el tipo de cambio podría fluctuar entre los $23.75 y $24.15 spot (el euro entre $1.079 y $1.085).