Los mercados financieros se mantienen volátiles, con los inversionistas lidiando con noticias de los reportes corporativos correspondientes al segundo trimestre del año, casos récord de coronavirus en algunos países y el aumento de los rebrotes en Europa; de fondo siguen las tensiones renovadas entre EUA y China y las negociaciones en el congreso estadounidense de mayores apoyos fiscales. Así, cualquier intento de rebote de las principales bolsas en el mundo es inestable y en las primeras horas de hoy operan en terreno negativo.
Las preocupaciones sobre rebrotes de COVID-19 no cesan, lo que genera que por momentos regrese la aversión global al riesgo. Beijing informó su primer caso nuevo de coronavirus en tres semanas, mientras que el gobierno de Hong Kong está considerando posponer las próximas elecciones legislativas.
En el frente de la vacuna, la farmacéutica estadounidense Pfizer (NYSE:PFE) y la biotecnología alemana BioNTech anunciaron que también han iniciado el último ensayo en humanos para una posible vacuna contra el coronavirus, coincidiendo con la investigación que está llevando a cabo la empresa Moderna y que también se hallaría en una fase final. Las compañías farmacéuticas están en una carrera para obtener la aprobación regulatoria antes de fin de año y ser la primera en comercializar el remedio contra COVID-19. Incluso, se maneja la posibilidad de que la vacuna de Moderna podría estar lista para su uso generalizado a fines de este año.
Por otro lado, en EUA, finalmente el partido Republicando en el Senado estadounidense presentó su propuesta del nuevo plan de estímulos por 1 billón de dólares para combatir el impacto negativo del coronavirus. El plan incluiría algunos beneficios de desempleo adicionales y pagos directos a los estadounidenses por 1,200 dólares (si cumplen con ciertas características), así como incentivos para fabricar equipos de protección personal para trabajadores de la salud en Estados Unidos, en lugar de en China.
Quizás el aspecto más polémico de la propuesta republicana es que incluye una reducción de 400 dólares a partir de septiembre en la asistencia mejorada por desempleo para los estadounidenses sin trabajo (de 600 dólares a 200).
El plan enfrentó una oposición inmediata y fue rechazado tanto por los demócratas como por los republicanos por diferentes razones. Los republicanos que se oponen a la propuesta afirmaron que el plan es demasiado caro, mientras que los demócratas dijeron que el plan es demasiado limitado en comparación con su propuesta anterior de 3.5 billones de dólares, que fue aprobado por la Cámara de Representantes en mayo pasado. Se esperan que las próximas negociaciones sean difíciles, dado que los demócratas y los republicanos están muy lejos entre ellos respecto a los números principales y a los detalles específicos en sus propuestas. Sin embargo, la presión para llegar a un acuerdo sigue siendo alta a medida que la recuperación económica de EUA pierde fuerza.
Por su parte, hoy comienza la reunión de dos días del Comité de Mercado Abierto de la Reserva Federal (FOMC). No se esperan cambios sustanciales en la política monetaria del banco central estadounidense, pero los inversores estarán atentos a las palabras de su presidente, Jerome Powell, sobre el estado actual de la economía del país y sobre el impacto de la pandemia en la recuperación de la economía.
Después de las fuertes ganancias de ayer que lo colocaron de nueva cuenta por debajo del psicológico de los $22.0 spot, el peso mexicano inicia la sesión ligeramente presionado hacia $22.10, esto en medio de un avance generalizado del dólar frente a la mayoría de las monedas en el mundo. El mercado cambiario se mantiene atento y cauto ante la situación del COVID-19, la reunión de la FED y las negociaciones del paquete de apoyos fiscales en EUA.
Por el resto del día, el tipo de cambio podría fluctuar entre los $21.93 y $22.15 spot (el euro entre $1.167 y $1.174).