El ministro de Producción y Trabajo, Dante Sica, se reunirá hoy con funcionarios brasileños para analizar el impacto del aumento de los aranceles al acero y aluminio anunciado esta semana por Estados Unidos.
“No deberían aplicar estas medidas porque la devaluación no se dio en forma voluntaria para ganar competitividad”, expresó Sica, haciendo referencia a la publicación del presidente estadounidense Donald Trump, quien acuso a Brasil y Argentina de devaluar su moneda para poder exportar más productos.
En el marco de la cumbre del Mercosur, que se realiza esta semana en la localidad de Bento Goncalves, Río Grande do Sul, Sica será recibido por el ministro de Economía, Paulo Guedes, y el viceministro, Marcos Troyjo.
En abril del 2018, ambas naciones habían quedado exentas de la suba arancelaria que tenía como objetivo proteger a la economía estadounidense de la competencia internacional. En el caso de Argentina, el país había logrado acordar un tope de 180 mil toneladas anuales sin gravamen, tanto para el acero como el aluminio. Pero con la marcha atrás por parte de Trump, las empresas nacionales que se dedican a la producción de estos metales sufrieron un gran impacto y deberán buscar mercados alternativos.
“Pedimos rápidamente explicaciones al respecto. Ross Wilbur, el secretario de Comercio estadounidense, también se enteró por las redes sociales. Lo de ayer fue inesperado para todos”, comentó el ministro argentino. Luego agregó “estamos avanzando en gestiones con el gobierno de Brasil para definir una posición y acciones conjuntas”.
Por el lado brasileño, el presidente Jair Bolsonaro también se mostró sorprendido y anunció que llamará a Donald Trump para evitar que aplique los aranceles. “El anuncio de Trump es munición para los opositores aquí en Brasil. Voy a llamarlo, la economía de ellos es decenas de veces más grande que la nuestra. Tengo casi la certeza de que nos va a entender”, afirmó en una entrevista para una radio local.
En más de una ocasión, el actual líder de Brasil ha tratado de mantener buenas relaciones con los Estados Unidos. Esta medida anunciada por el gobierno norteamericano puede reforzar la postura de la oposición brasileña de tener una política económica más proteccionista y no tan liberal, como quiere implementar el oficialismo.
Por último, en cuanto a la devaluación que afectó al real durante el último mes, Bolsonaro explicó que Brasil es vulnerable y sufre efectos colaterales debido a los problemas económicos que ocurren a nivel regional y global. “El mundo está conectado. La propia pelea comercial entre Estados Unidos y China influye en el dólar aquí. Lo de Chile influye en el dólar aquí. La elección en Argentina también influye negativamente”, concluyó.