El Ministerio de Finanzas retoma las emisiones de títulos ajustables por inflación, tras haber completado la colocación de dos bonos CER (uno de ellos con cláusula gatillo) a principios de marzo por $70.000 millones. Habiendo completado la gran mayoría de las necesidades de financiamiento en dólares vía mercados internacionales hacia fines del año pasado, el Tesoro optó por continuar financiándose en el mercado local vía LETEs (tanto en pesos como en dólares) y bonos CER.
En este caso, se licita el BONCER 2025 con vencimiento el 27 de abril de dicho año, un cupón del 4% anual con pagos semestrales (calculado siempre sobre el capital ajustado por CER), y devolución del capital al vencimiento.
Actualmente la curva de bonos soberanos ajustables por CER ofrece retornos que van desde 4.10% hasta 5.60% en el caso del CUAP (con 14.5 años de duration modificada). El BONCER 2025 saldría con una duration modificada en torno a 6 años, comenzando a poblar un pequeño gap en la curva entre el TC23 (4.4 años de DM) y el DICP (7.90 años de DM).
Claramente, el BONCER 2025 (presumiblemente ‘AC25’) no sería atractivo a precios de paridad, en donde rendiría 4%: Quedaría demasiado caro relativo al resto de la curva. Se espera que este producto corte entre $95 y $96 por cada 100 nominales.
El nivel de $95 dejaría al BONCER 2025 posicionado sobre la curva, sin brindar mayores oportunidades de arbitraje respecto al resto de la curva a excepción del DICP, cuyos tenedores podrían acortar algo de duration prácticamente sin resignar puntos de rendimiento.
En conclusión, vemos atractivo para este bono en precios por debajo de $95.