El presidente de Argentina, Alberto Fernández, habló sobre una pequeña mejora en las relaciones del país con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
“Las cosas han cambiado un poco en el Fondo. Por eso tengo el íntimo deseo que esta percepción mía sea correcta y que finalmente con la nueva conducción del FMI podamos llegar a un punto de acuerdo que nos dé tiempo para recuperar la economía y para empezar a pagar”, expresó en una entrevista para “El cohete a la luna”.
Haciendo referencia a las declaraciones del Director para el Hemisferio Occidental del organismo, Alejandro Werner, Fernández planteó que “ellos han visto de muy buen modo la idea del control de precios, pacto social, acuerdos salariales, todo lo que hemos venido proponiendo hasta ahora lo han visto como un punto de arranque esencial para ordenar la economía”.
El jefe de Estado también opinó sobre Christine Lagarde, la ex directora de la entidad, y consideró que, bajo su gestión, la mejora en las relaciones no hubiera sido posible.
“En épocas de Lagarde, estas medidas no se hubieran visto con simpatía” dijo y luego sentenció: “nosotros nos encontramos en esta situación esencialmente por culpa del gobierno anterior, pero con un partícipe necesario que es el FMI. El Fondo tiene mucha responsabilidad en lo que ha pasado y son conscientes de que la Argentina está en una situación en la que difícilmente pueda cumplir sus obligaciones”.
En cuanto a la actual supervisora del organismo multilateral de crédito, Kristalina Georgieva, el presidente consideró que pretende imponer una mirada más innovadora al Fondo Monetario. “Yo tengo el deseo y la aspiración de que las nuevas autoridades admitan lo que la gestión anterior hizo”, comentó.
Según Fernández, el préstamo stand by de US$57.000 millones acordado entre el FMI y la Argentina solo sirvió para sostener a un gobierno que ya había perdido la confianza de los mercados financieros. “El programa con el Fondo solo sirvió para sostener al macrismo y financiar una campaña política a costa de todos los argentinos”, opinó.
Para tratar de terminar con la recesión de la economía argentina, los principales integrantes del Poder Ejecutivo destacaron la importancia de recuperar la confianza de los inversores internacionales en el país.
Por su parte, el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, aseguró que el nuevo gobierno no se puede dar el lujo de presentar un plan económico al FMI y luego cambiarlo cuando las cosas se compliquen.
“No podemos ser improvisados a la hora de presentar un plan económico al Fondo, eso hace perder mucho prestigio a la Argentina”, explicó y luego concluyó: “Si no recuperamos la credibilidad, no podremos negociar en buenas condiciones y mucho menos generar un plan que tenga un horizonte y desarrollo de los próximos cuatro años”.