Durante el segundo trimestre sucedió lo impensable, con el Reino Unido votando a favor de abandonar la Unión Europea, poniendo patas arriba los mercados financieros y llevando a las acciones de los mercados desarrollados a mínimos con caídas de más de un 2% en el trimestre (mientras que los mercados emergentes han caído un 6 %).
Ante este escenario, los inversores han buscado refugio en el mercado de bonos y el oro. Por lo tanto, en el tercer trimestre se protagonizarán las pruebas finales de los mercados y aparentemente será el trimestre más crítico desde la crisis europea de 2012.
Risk-off en el tercer trimestre
En abril, los signos de un cambio en los indicadores líderes comenzaron a emerger, pero los datos macro en mayo volvieron a caer tanto en Estados unidos como Europa. Los indicadores líderes en EE.UU. no habían estado tan bajos desde marzo de 2013 y China continúa perdiendo impulso y actualmente se encuentra en los niveles más bajos de los últimos seis años. La poca esperanza que queda es una pequeña mejora en los indicadores líderes del sector de exportación de Asia. Esta podría ser la señal, pero la probabilidad no es muy alta a estas alturas.
Con el impacto del referéndum del Brexit sobre el sistema financiero, la confianza entre los negocios y consumidores puede deteriorarse lo suficiente como para llevar a la economía global hacia una paralización en el 4T. Esto es lo que hace que el tercer trimestre sea el trimestre más importante desde el 2012... y será cuando obtengamos la respuesta final sobre si la economía mundial se está acercando peligrosamente a la recesión. En función de la trayectoria actual de la economía mundial, nos adentramos en el tercer trimestre con una perspectiva negativa para las acciones. Probablemente, 2016 sea otro año de retornos negativos por la votación del Brexit. El escenario sin riesgos en el tercer trimestre verá a los perdedores más importantes entre las acciones de los mercados emergentes liderados por los países de beta alta, como Rusia, Brasil, Sudáfrica y Taiwán.
Dentro de los mercados de valores desarrollados, los perdedores probablemente serán los mercados de valores europeos de la periferia, Australia (AUS200.I), Noruega (NOR25.1), Reino Unido (UK100.I) y Canadá, debido a su exposición cíclica a través de materias primas. El S&P 500 (US500.I) y el SMI (SWISS20.I), a pesar de sus múltiplos de valoración elevados, probablemente obtengan de nuevo mejores rendimientos debido a su estatus de refugio seguro frente al resto de los mercados de renta variable desarrollados.
En lo que respecta a los sectores, tenemos sectores no cíclicos de peso como la salud (EXV4:xetr), servicios públicos (EXH9:xetr), telecomunicaciones (EXV2:xetr) y bienes de consumo (EXH7:xetr). El sector financiero (EXH2:xetr), el sector de consumo discrecional y el sector industrial (EXH4:xetr) tendrán peores rendimientos y las empresas con más apalancamiento en cada uno de estos tres sectores experimentarán un escenario de presión crediticia. Los bancos europeos (EXV1:xetr) seguirán sufriendo ante la falta de confianza y la renovada presión sobre los márgenes de intereses netos como consecuencia de las tasas negativas.
¿Las mineras de oro continuarán brillando?
El oro ha sido uno de los activos con mejor rendimiento durante este año y en el escenario post Brexit esta tendencia podría continuar. En el tercer trimestre, los hedge funds y los grandes inversores institucionales comenzarán a reequilibrar sus carteras y, en nuestra opinión, aumentará el peso del oro en muchas carteras.
Esto significa que las mineras de oro, tal como Randgold Resources (LON:RRS:xlon), pueden continuar rompiendo los máximos de 2012. Dado el rendimiento masivo en lo que va del año, los inversores que apuestan a que la tendencia continúe deberían operar con stops ajustados alrededor de los niveles que se vieron antes del Brexit.
¿Qué hacer con el mercado de acciones de Reino Unido?
El Brexit ha cambiado la situación de las acciones de Reino Unido y aún no está claro cuáles serán todas sus consecuencias. No obstante, creemos que pueden surgir algunas tendencias clave tras el Brexit. Escocia presionará por la independencia del Reino Unido y permanecer dentro de la UE, y la economía de Reino Unido puede acercarse a una recesión ante la débil confianza de los consumidores y el sector empresarial, que perjudica a las inversiones.
Estas tendencias significan que los inversores deberían infraponderar las acciones domésticas del Reino Unido (FTSE 250), ya que el mercado tendrá que recotizar este segmento considerando condiciones económicas más débiles. La gran incertidumbre sobre el futuro de los bancos y aseguradoras domiciliadas en el Reino Unido, por las posibles condiciones difíciles para que Londres mantenga sus derechos de pasaporte, también implicarán menores valoraciones para las finanzas.
Por su peso en el índice, este presionará el FTSE 100. El índice FTSE 100 se valora a 15,6 veces los resultados futuros a 12 meses, haciendo que sea uno de los más caros entre la renta variable de los países desarrollados. Dada la incertidumbre del escenario post Brexit, el múltiplo de valoración tendrá que bajar. En otras palabras, la prima de riesgo tiene que subir significativamente para realinear el riesgo/beneficio en las acciones de Reino Unido.
Los problemas de Apple (NASDAQ:AAPL) aún no han terminado
En el segundo trimestre, Apple decepcionó de nuevo con sus resultados, con la primera cifra de crecimiento negativo de los ingresos interanuales desde el año 2003, ya que la presión del iPhone se intensificó por los débiles datos alcanzados en China. La compañía hizo sus mejores esfuerzos para convencer a los inversores de que los problemas en China son temporales, pero, en nuestra opinión, probablemente sean persistentes. La competencia alcanzó a Apple con el hardware y software (Android OS) y esta competencia continúa mejorando y atrayendo a más desarrolladores.
Los fabricantes de móviles chinos, tal como Xiaomi y Huawei, venden smartphones en China a casi la mitad de coste de un iPhone, pero con la misma calidad. Además, el nuevo Galaxy S7 de Samsung (KS:005930) se está vendiendo mejor de lo previsto en Europa y Asia. A menos que Apple baje el precio del iPhone, continuará estando bajo presión. El punto central del problema es que el mercado de smartphones ha alcanzado un punto de saturación y, por lo tanto, los consumidores son más sensibles al precio. Como consecuencia, propusimos una posición larga en Samsung / corta en Apple en el segundo trimestre y creemos que sigue siendo una de nuestras mejores ideas al entrar el tercer trimestre. Apostamos a que Samsung superará las previsiones del consenso por un margen amplio, mientras que la compañía de la manzana continuará desilusionando.