Según la revista Forbes, la fortuna de Soros alcanza los 8.300 millones de dólares. Hoy les voy a contar acerca de sus técnicas de inversión y de cómo pueden aplicarlas para tener mejores resultados en sus inversiones. Lean la nota hasta el final porque les ayudará a mejorar el retorno de sus portafolios.
En los últimos meses, el nombre de George Soros ha resonado con fuerza, acusado de ser la “mano negra” detrás de conspiraciones y muchos de los hechos de violencia en los EEUU y en el mundo.
La mala fama de Soros no comenzó ahora, sino que viene de mucho tiempo atrás. Y ha sido el terror de muchos gobiernos.
Nació en Hungría en 1930, sobrevivió a la Segunda Guerra Mundial, ganó fortunas y se convirtió en toda una leyenda de la industria financiera.
Se hizo famoso por ganarle una dura batalla al Banco de Inglaterra en 1992:
En 1991 Inglaterra comenzó a integrar el Exchange Rate Mechanism (ERM), un sistema por el que los países europeos mantenían un tipo de cambio fijo (entre ciertas bandas) entre las monedas que formaban parte del acuerdo.
Soros notó que el tipo de cambio fijado para la libra esterlina respecto del marco alemán era insostenible y que al Banco de Inglaterra le iba a ser imposible defenderlo. Entonces decidió comenzar a apostar en contra de la libra esterlina, vendiendo grandes cantidades de esta moneda.
El gobierno inglés, se vio obligado a aumentar las tasas de interés pero no pudo soportar el alto costo que eso implicaba. Finalmente el 16 de septiembre de 1992 el Banco de Inglaterra tuvo que abandonar el Exchange Rate Mechanism y devaluar su moneda. Ese día Soros ganó 1.000 millones de dólares.
El método de inversión de Soros
En general, hace inversiones con un plazo de tiempo corto, poniendo presión sobre tendencias que se encuentran en curso para intentar acelerarlas y obtener enormes retornos en breves periodos de tiempo.
Podemos decir que Soros es un trend follower brutal, dispuesto a pisar el acelerador a fondo. Es decir que sigue la tendencia de los precios.
Sus inversiones son guiadas por una teoría desarrollada por él mismo, la “reflexividad”. Esta teoría se opone a la visión clásica de que el mercado “lo descuenta todo” (que toda información disponible ya está en los precios) y supone que hay un feedback entre los fundamentals y la percepción del público, que se retroalimenta de manera constante.
En palabras bien simples, la teoría de Soros indica que la psicología de las personas afecta sus decisiones de inversión y por ende es posible ver movimientos de precios que desarrollen tendencias. Y esto hace que existan oportunidades de inversión para ganar dinero.
En general, las grandes operaciones de Soros fueron en los mercados de monedas. Por este motivo, muchas veces fue acusado por gobiernos locales de conspirar en contra intentando obtener ganancias desestabilizando la moneda de esos países. En la crisis asiática de 1997 ganó en grande contra el Baht tailandés y perdió fuerte con el Dólar de Hong Kong.
Volviendo a su manera de invertir, hay algo más muy importante a destacar, y es su actitud frente a las pérdidas.
No todas las operaciones de Soros fueron exitosas. De hecho, perdió millones de dólares en el crash de 1987, con la crisis rusa de 1997, con la burbuja tecnológica de 1999 y comprando acciones de Bear Stearns en 2008.
En definitiva, pese a “jugar fuerte” siempre, lo que ha determinado el éxito a lo largo de su carrera ha sido su capacidad de aprovechar al máximo sus operaciones ganadoras y limitar las pérdidas, para poder “seguir en el juego”.
Conclusiones
Es posible obtener algunas conclusiones muy útiles que podemos aplicar a nuestras propias decisiones de inversión a partir del método de inversión que utiliza Soros.
En los últimos meses, el nombre de George Soros ha resonado con fuerza, acusado de ser la “mano negra” detrás de conspiraciones y muchos de los hechos de violencia en los EEUU y en el mundo.
La mala fama de Soros no comenzó ahora, sino que viene de mucho tiempo atrás. Y ha sido el terror de muchos gobiernos.
Nació en Hungría en 1930, sobrevivió a la Segunda Guerra Mundial, ganó fortunas y se convirtió en toda una leyenda de la industria financiera.
Se hizo famoso por ganarle una dura batalla al Banco de Inglaterra en 1992:
En 1991 Inglaterra comenzó a integrar el Exchange Rate Mechanism (ERM), un sistema por el que los países europeos mantenían un tipo de cambio fijo (entre ciertas bandas) entre las monedas que formaban parte del acuerdo.
Soros notó que el tipo de cambio fijado para la libra esterlina respecto del marco alemán era insostenible y que al Banco de Inglaterra le iba a ser imposible defenderlo. Entonces decidió comenzar a apostar en contra de la libra esterlina, vendiendo grandes cantidades de esta moneda.
El gobierno inglés, se vio obligado a aumentar las tasas de interés pero no pudo soportar el alto costo que eso implicaba. Finalmente el 16 de septiembre de 1992 el Banco de Inglaterra tuvo que abandonar el Exchange Rate Mechanism y devaluar su moneda. Ese día Soros ganó 1.000 millones de dólares.
El método de inversión de Soros
En general, hace inversiones con un plazo de tiempo corto, poniendo presión sobre tendencias que se encuentran en curso para intentar acelerarlas y obtener enormes retornos en breves periodos de tiempo.
Podemos decir que Soros es un trend follower brutal, dispuesto a pisar el acelerador a fondo. Es decir que sigue la tendencia de los precios.
Sus inversiones son guiadas por una teoría desarrollada por él mismo, la “reflexividad”. Esta teoría se opone a la visión clásica de que el mercado “lo descuenta todo” (que toda información disponible ya está en los precios) y supone que hay un feedback entre los fundamentals y la percepción del público, que se retroalimenta de manera constante.
En palabras bien simples, la teoría de Soros indica que la psicología de las personas afecta sus decisiones de inversión y por ende es posible ver movimientos de precios que desarrollen tendencias. Y esto hace que existan oportunidades de inversión para ganar dinero.
En general, las grandes operaciones de Soros fueron en los mercados de monedas. Por este motivo, muchas veces fue acusado por gobiernos locales de conspirar en contra intentando obtener ganancias desestabilizando la moneda de esos países. En la crisis asiática de 1997 ganó en grande contra el Baht tailandés y perdió fuerte con el Dólar de Hong Kong.
Volviendo a su manera de invertir, hay algo más muy importante a destacar, y es su actitud frente a las pérdidas.
No todas las operaciones de Soros fueron exitosas. De hecho, perdió millones de dólares en el crash de 1987, con la crisis rusa de 1997, con la burbuja tecnológica de 1999 y comprando acciones de Bear Stearns en 2008.
En definitiva, pese a “jugar fuerte” siempre, lo que ha determinado el éxito a lo largo de su carrera ha sido su capacidad de aprovechar al máximo sus operaciones ganadoras y limitar las pérdidas, para poder “seguir en el juego”.
Conclusiones
Es posible obtener algunas conclusiones muy útiles que podemos aplicar a nuestras propias decisiones de inversión a partir del método de inversión que utiliza Soros.
- Las tendencias existen. Y es posible aprovecharlas para ganar dinero.
- El contexto político y el económico están fuertemente vinculados e influyen el uno sobre otro. Es decir, tiene sentido hacer también un análisis político para tomar decisiones de inversión.
- Siempre hay que operar en el sentido de la tendencia.
- No importa que tan buena parezca una idea de inversión, si no funciona hay que cortar las pérdidas y salir.
- No buscamos tener razón. Lo que buscamos es ganar dinero.