Los mercados de capitales ganaron durante la sesión a nivel global, aunque en el caso de Estados Unidos, éstos frenaron su avance debido a las pérdidas observadas en los mercados de commodities, mostrándose caídas en los precios de materias primas como el oro y el petróleo, lo cual en consecuencia afectó a empresas del sector. El precio del WTI cerró la jornada con una caída cercana a 2%, cotizando alrededor de 49.95 dólares por barril, ante la preocupación de los inversionistas a la espera de que Irán regrese al mercado occidental incrementando la oferta global de crudo. Asimismo, el oro registró una caída de 2.78% durante la sesión, retrocediendo por sexta jornada consecutiva y tocando un nivel mínimo desde 2010 de 1,072.35 dólares por onza.
En Estados Unidos, el Dow Jones cerró con una ganancia moderada de 0.08% o 13.96 puntos, colocándose en 18,100.41 puntos, mientras que el S&P 500 registró un avance de 0.08% o 1.64 unidades, situándose en 2,128.28 puntos. Cabe destacar que el S&P 500 tocó un máximo intradía de 2,134.72 puntos, ubicándose cerca de su máximo histórico alcanzado hace dos meses. Al interior del S&P 500, las empresas del sector energético fueron las más afectadas, cayendo en conjunto 1.29% durante la sesión. Asimismo, las emisoras del sector minero cayeron entre 1.19 y 12.23%.
En México, el IPC de la Bolsa Mexicana de Valores registró una ganancia de 0.54% o 242.61 puntos durante la sesión, cerrando en 45,567.99 unidades, acercándose a su nivel más alto en el año de 46,078.07 puntos. Al interior del índice, la emisora de mayores pérdidas fue Industrias Peñoles (MX:PENOLES) con un retroceso de 2.39%, ya que la empresa está dedicada a la refinación de metales, entre ellos oro.
En el mercado de dinero, la tasa de rendimiento de los bonos M con vencimiento en 2024 cerró con un incremento de 3.7 puntos base, colocándose en 6.02%, moviéndose a la par de los bonos del Tesoro, en donde la tasa de rendimiento a 10 años registró un incremento de 3 puntos base, al situarse en 2.38%.