El ritmo de la regulación de las criptomonedas sigue aumentando a escala mundial, pero sigue habiendo poco consenso sobre cómo conseguir que las protecciones al inversor tengan sentido y sean efectivas, a la vez que permitan que la clase de activos prospere. Aunque es posible que la idea de una regulación gubernamental o al menos una regulación interna de la industria esté ganando fuelle, los delitos como el fraude, la piratería y el robo siguen acaparando los titulares.
La Bolsa de Moneda Virtual de Japón, una organización autorregulada que surgió de la combinación de dos entidades ya existentes dedicadas a las criptomonedas, acaba de publicar sus primeras directrices, que son voluntarias. Éstas incluyen la prohibición de las operaciones con información privilegiada y la prohibición del comercio de criptomonedas desde el anonimato, como el moneo y el zcash. No está claro sin embargo cuánta influencia puede tener realmente este organismo autorregulador.
De hecho, pocos días después de la publicación de las directrices, dos vicepresidentes de la organización, que también eran los directores ejecutivos de las bolsas de criptomonedas Bitbank y bitFlyer, respectivamente, dimitieron de su cargo en el organismo autorregulador cuando ambos recibieron órdenes de la Agencia de Servicios Financieros de Japón el 22 de junio, para implementar una serie de mejoras en sus negocios, incluido “un sistema de gestión eficaz, así como contramedidas para el blanqueo de dinero y la financiación del terrorismo".
Por otra parte, en Asia, a raíz de dos importantes incidentes de piratería en los que un par de bolsas surcoreanas, Bithumb y Conrail, perdieron millones de dólares en el transcurso de dos semanas, el gobierno de Corea ha intervenido formalmente para investigar la causa de las infracciones de seguridad. Además, la Unidad de Inteligencia Financiera del Gobierno de Corea que se encarga de desarrollar las políticas para las instituciones financieras tradicionales, ha incluido las criptomonedas entre sus competencias, con el fin de "encontrar nuevas maneras de regular los mercados incipientes", según informa Cryptoslate.
De hecho, las bolsas de criptomoneda de Corea del Sur sólo tienen que obtener una licencia de 40 USD del proveedor de comunicación para poder operar legalmente.
En un gran paso adelante hacia la legitimación de las criptomonedas, la Unidad de Inteligencia Financiera ha reconocido las bolsas de criptomonedas como instituciones financieras a gran escala – sujeto a un escrutinio equivalente al de los bancos comerciales y los mercados de valores.
China y la India han tomado cada uno enfoques alternativos. Hace meses, China prohibió las ICO y las operaciones con criptomonedas. El banco central de la India parece haber tomado la delantera en la regulación interna de su país, pidiendo a los bancos que corten sus lazos con las empresas de criptomonedas con la esperanza de que eso contenga su capacidad operativa. No obstante, ambos países han sido incapaces de reducir los fraudes de criptoactivos.
En China, la policía acaba de detener al autor de una estafa con equipos de minería de bitcoin por valor de 100 millones de yuanes. Las autoridades de la India tienen retenidas a seis personas, entre ellas un policía, acusados de llevar a cabo una estafa de ICO robando a los afectados más de 140 millones de rupias. Éstos son sólo dos casos entre muchos. El secretario del Departamento de Asuntos Económicos de la India, perteneciente al Ministerio de Hacienda, anunció esta semana que se está redactando un proyecto con un marco normativo específicamente dirigido a las monedas digitales.
Otros países han adoptado una postura más relajada. El Servicio Estatal para las Comunicaciones Especiales y la Protección de la Información de Ucrania ha declarado que no pretende desarrollar regulaciones específicas para la minería de las criptomonedas pero que su banco central está dispuesto a colaborar con la Fundación Bitcoin en un proyecto llamado Ukrainian Bitlicense.
Inversores: No confíen en la regulación del Gobierno únicamente
¿Qué piensan los actores de las criptomonedas del estado actual de la regulación a escala mundial? No están en contra, por supuesto, pero muchos subrayan que no debería depender sólo de las agencias del Gobierno controlar el estado de la clase de activos. Los interesados en invertir en criptomoneda deben ser escrupulosos y hacer las investigaciones pertinentes.
Peter Engleman, cofundador de Portion, una casa de subastas que acepta ethereum, ha declarado que no importa qué sector o activo le interese a uno, siempre existe la posibilidad de toparse con malos actores que llevan a cabo estafas. Es fundamental que los inversores estén alerta al elegir cualquier posible inversión, ya sea en criptoactivos o en activos tradicionales.
Si los inversores no están seguros de que sus inversiones estén bien aseguradas por la tecnología blockchain, señala Zoe Adamovicz, CEO y cofundadora de Neufund, una plataforma de recaudación de fondos de capital basada en blockchain, deben asegurarse de que están protegidas por la ley.
"Algunos países, como Alemania, ya están ofreciendo la posibilidad de realizar ofertas de seguridad para criptomonedas de manera legal sin leyes especiales que regulen ese mercado, pero con claras interpretaciones de las leyes vigentes. Es [una] obligación de los emisores garantizar que el capital del inversor se asegura correctamente".
Con el aumento de la visibilidad de la clase de activo de las monedas digitales, pocos consideran la regulación un obstáculo para la adaptación. Sasha Ivanov, CEO de Waves Platform, cree que los inversores deben considerar la regulación un obstáculo o una amenaza.
"Lo que estamos presenciando ahora es que aunque extremadamente intenso y arriesgado al principio, el criptomercado es cada vez más maduro, y va tomando forma a través de la regulación y la presencia cada vez más definida de los inversores institucionales a gran escala. Esta evolución es necesaria para que la industria obtenga toda su fuerza. Así que creo que se pueden aplicar las mismas reglas de oro para los inversores de los mercados tradicionales que para invertir en activos digitales: establecer objetivos, estimar riesgos y beneficios y estar muy pendiente de lo que sucede en el mercado".
El mayor riesgo regulatorio: Las monedas como valores
Vadim Koleoshkin, jefe de desarrollo empresarial de Zerion dice que en su opinión, el mayor riesgo para los inversores en criptomonedas es el posible tratamiento de las monedas como valores:
La mayoría de las bolsas no tienen licencia para realizar operaciones seguras y no pueden incluir tales monedas. Si [la] SEC u otros reguladores empiezan a considerar oficialmente valores algunas monedas, deberían eliminarlas. Tras semejante evento, la moneda pierde liquidez y por tanto valor. La única manera de operar con esos criptoactivos es a través de bolsas descentralizadas. Aunque no proporcionan suficiente liquidez y escalabilidad para los creadores de mercado”.
Crecimiento antes de la regulación
En muchos mercados emergentes, en los que las criptomonedas están comenzando a ganar tracción, los gobiernos locales no están necesariamente interesados en la regulación, y alegan que podría ahogar a la clase de activos y su potencial empresarial en la región. Algunos lugares de América del Sur no tienen ni siquiera una estructura regulatoria básica. Sebastián Serrano, director general de Ripio Credit Network señala que en Argentina, uno de los centros tecnológicos más prometedores de América Latina, los reguladores están apostando por el potencial de las start-ups de fintech y han decidido dejar crecer a las empresas de blockchain antes de aplicarles un reglamento. Por otra parte, dice:
"Los reguladores de Bolivia y Ecuador han prohibido totalmente las actividades de startups relacionadas con criptomonedas. Aquí tenemos una clara declaración del vicepresidente del banco central de Argentina: ‘la tecnología Blockchain se ha visto fortalecida en los últimos años, pero las normas no son claras en este momento; en realidad varían mucho de un país a otro. En esa línea, es un buen momento para posicionarse como inversor en criptoactivos”.
En la otra cara de la moneda tenemos a Suiza, que ya tiene un fuerte y bien delimitado marco regulador. Andrea Franco Stöhr, director ejecutivo de Crypto Finance Conference, afirma que los inversores deben claramente tener en cuenta en qué país se está llevando a cabo la ICO en cuestión (o cualquier venta relacionada con una bolsa de criptoactivos). Por ejemplo, una ICO en Suiza tiene que cumplir las leyes y requisitos financieros de Suiza para poder llevarse a cabo.
"La atención se centra en Suiza principalmente en el proceso de “conozca a su cliente” y en el cumplimiento de las normas antiblanqueo de dinero, que no sólo ayuda a la start-up aceptando sólo inversiones "limpias", sino que también tranquiliza a los inversores, que pueden estar seguros de que la ICO es totalmente legitima. Claramente, ningún inversor quiere asociarse con una ICO de blanqueo de dinero. Por otro lado, si pensamos en Estados donde la regulación de las ICO brilla por su ausencia o es muy vaga, las empresas no sólo van a actuar sin limitación sino que probablemente resulten ser fraudulentas. Esto ocurre precisamente porque no tienen que cumplir con ninguna regulación.
Además, explica, las ICO reguladas suelen ser un "agente de fideicomiso" durante la etapa pre-ICO. El agente de fideicomiso actúa entonces como una tercera parte independiente, salvaguardando los intereses de los inversores.