- La tasa de referencia no tuvo cambios y permaneció en 11.25%.
- El pronóstico de inflación para finales de 2023 bajó de 4.7% a 4.6%.
- Seguimos contemplando la posibilidad de recortes en el 4T-23.
Ante la incertidumbre, prevalece la cautela
Hace unos momentos Banco de México anunció que, por segunda ocasión consecutiva, dejará la tasa de referencia sin cambios en 11.25%. La decisión fue adoptada por unanimidad y justificada a partir de la valoración de que el proceso de desinflación continúa avanzando. De hecho, la serie de pronósticos para la inflación general fue revisada a la baja y ahora se espera un promedio de 4.6% en el último trimestre de 2023 frente a 4.7% estimado en mayo, pero es probable que aún no este incorporada la información más reciente, pues como mencionamos en nuestra nota sobre la inflación de la primera quincena de junio, no descartamos que la inflación esté muy cerca del límite superior del objetivo de Banxico al cierre de año. En esencia, la decisión de hoy mantiene una dosis alta de cautela, pero a partir de las circunstancias parece cuestión de tiempo para que veamos las primeras modificaciones en el tono de la comunicación.
¿Qué esperar?
La próxima decisión de política monetaria se anunciará el 10 de agosto, fecha para la que ya contaremos con los datos completos de inflación de junio y julio. Creemos que para entonces el avance de los precios habrá descendido hasta niveles de 4.5%, lo cual supondrá un acercamiento inusitado a los objetivos de Banco de México e implicará cambios de peso en las expectativas de inflación. En estos momentos, la tasa real ex-ante se ubica cerca de 6.7%, pero la dinámica reciente podría escalarla hasta 7.0% en las próximas semanas. Esta cifra ha sido aludida por parte de algunos integrantes de la junta de gobierno como un umbral que, de traspasarse, podría justificar un cambio en las acciones del Banco, por lo que los datos de las siguientes semanas serán claves para la formación de expectativas.