Recién concluyó la reunión de política monetaria de Banxico. La autoridad monetaria recortó en 25 puntos base su tasa de interés de fondeo para dejarla en 11.0%. La decisión fue dividida con cuatro votos a favor y uno en contra (Irene Espinosa).
La autoridad considera que el balance de riesgos respecto de la trayectoria prevista para la inflación se mantiene sesgado al alza.
El banco central mexicano reconoció que continúa el proceso desinflacionario, no obstante, consideró que persisten retos y riesgos que ameritan continuar con un manejo prudente de la política monetaria
En este sentido, para las siguientes reuniones, Banxico tomará sus decisiones en función de la información disponible. Tendrá en cuenta el progreso en el panorama inflacionario y los retos que aún prevalecen.
De acuerdo con las nuevas proyecciones de inflación, la autoridad revisó a la baja su estimado para el primer trimestre a 4.6% desde 4.7% anterior, mientras que para los últimos tres trimestres los ajustó al alza a 4.4% desde 4.3% previo en el segundo trimestre, a 4.0% para el tercero (3.9% anterior) y 3.6% para el último (3.5% previo). Para 2025 no realizó cambios. En cuanto la inflación subyacente, revisó al alza los tres primeros trimestres en una décima cada trimestre y el último lo mantuvo sin cambios. Así, la autoridad sigue pensando que los precios al consumidor alcanzarían la meta del 3% para el segundo trimestre de 2025.
La reacción inicial del peso mexicano es limitada e incluso ligeramente negativa, en parte porque para la mayoría era el escenario esperado y porque Banxico no abre la puerta a un proceso continuo de recortes de tasas. Cotiza alrededor de $16.72 spot.