Recién concluyó la reunión de política monetaria de Banxico. En línea con lo que esperábamos, la autoridad monetaria decidió recortar su tasa de fondeo en 25 puntos base para dejarla en 4.0%. La decisión fue unánime.
En este encuentro, el banco central vuelve a decir que el balance de riesgos para la inflación es incierto. Sin embargo, de acuerdo a la institución, las trayectorias esperadas para la inflación general y subyacente son similares a las previstas en el último Informe Trimestral. En este sentido, parece que le sirvió a la autoridad la pausa de dos reuniones sin cambios en la tasa para realizar una mejor evaluación de los precios al consumidor y determinar que estos no terminarían saliéndose de su meta superior de manera consolidada (de 4.0%).
Banxico aprovechó la ventana de oportunidad que le brinda el nivel actual de tasa anual de inflación.
Por otro lado, la actividad económica en México mejoró durante el cuarto trimestre a un ritmo ligeramente mayor al previsto, si bien permanece por debajo de los niveles previos a la pandemia, en un entorno incierto y con riesgos a la baja
La reacción inicial del peso mexicano es de una ligera depreciación, hacia $20.0 spot. Sin embargo, consideramos que esta presión será temporal y limitada.