Las tasas de colocación fueron de 3.18% (+5pb por arriba del nivel de la subasta previa), 3.42% (+3pb) y 3.56% (sin cambios), respectivamente. La demanda fue más elevada respecto a la oferta de la semana pasada, probablemente debido a la concesión de mayores tasas. No obstante, dos factores podrían sugerir demanda más moderada en las próximas semanas. En primer lugar, el spread entre las tasas de Cetes e implícitas forward de un mes se encuentra en +19pb y el de tres meses en +36pb, lo que no es atractivo para los extranjeros. En segundo lugar, algunos países emergentes (Brasil, India) han incrementado las tasas de interés en un esfuerzo por reducir la presión en sus divisas ante la salida de flujos, lo que podría representar mayor competencia para México en el corto plazo. No obstante, la exposición de los extranjeros en Cetes se encuentra todavía elevada en $556,815 millones al 16 de enero, aunque por debajo de los $592,917 millones observados a finales de 2013 (59.2% del total de la emisión).
También se ofreció el Bono M de 5 años Jun’18, el cual fue colocado a una tasa de 5.21%, 12pb menor respecto al resultado de la subasta previa y -4pb del nivel de cierre de ayer. La demanda se ubicó en 2.58x, mayor que el ratio tan bajo de 1.84x de la subasta pasada y en línea con nuestras expectativas de mayor interés por este instrumento. Seguimos creyendo que el deseo por incrementar duración seguirá bajo a pesar del mayor atractivo de valuación (especialmente por la pendiente de la curva) en el corto plazo debido a las persistentes preocupaciones e incertidumbre sobre los efectos del tapering y una coyuntura de inflación local desfavorable. Por lo tanto continuamos evitando posiciones direccionales en estos instrumentos y con una estrategia relativamente defensiva.