Continúa el buen ánimo en el mercado cambiario mexicano y el peso se aprecia por momentos hacia $19.61, acercándose a su mejor nivel en el año ($19.55), en medio de un retroceso generalizado del dólar, con la tasa del bono del tesoro estadounidense a 10 años en mínimos del último mes (1.50%) y el precio internacional del petróleo (WTI) arriba de 70 dólares por barril, un máximo de dos años.
La percepción en los mercados financieros es un 'batalla' entre quienes anticipan un repunte de la inflación más peligroso de lo esperado y quienes defienden que la subida de los precios será transitoria. El comportamiento actual del peso implicaría que por el momento domina el sentimiento de que posibles presiones inflacionarias es un fenómeno temporal, algo que ha pregonado constantemente la Reserva Federal.
Esta percepción se pondrá a prueba el día de mañana cuando se publique el dato de inflación de EUA de mayo, donde el consenso estima que la tasa anual alcanzará el 4.7% frente al 4.2% anterior, un incremento relevante.
Cualquier cifra que supere esta estimación, aunque sea por estrecho margen, presionará al alza la rentabilidad de los bonos y pesará en los activos de mayor riesgo. Localmente destaca la cifra de inflación de México correspondiente al mes de mayo, la cual retrocede hacia 5.89%, ligeramente más arriba de lo esperado, pero confirma que en abril pudo haberse alcanzado el nivel más alto en el año.
Así, por el resto del día, el tipo de cambio podría fluctuar entre los $19.55 y $19.75 spot (el euro entre $1.217 y $1.222).
Por su parte, las principales bolsas de valores en el mundo operan con escasas variaciones, en terreno mixto. La cautela sigue dominando estos mercados, donde los inversionistas apenas se atreven a hacer apuestas un día antes de las grandes referencias de la semana: la reunión del Banco Central Europeo (BCE) y los datos de inflación en Estados Unidos.
El tema medular en los mercados financieros esta semana es la inflación de EUA. El consenso estima que alcanzará el 4.7% frente al 4.2% anterior, lo que implicaría un aumento significativo.
Por el momento, la FED ha conseguido calmar a los mercados con su estimación de un repunte transitorio de la inflación. Aunque algunos funcionarios de peso al interior del banco central prefieren esperar a conocer mayor información económica e incluso han mencionado la necesidad de comenzar a discutir una posible reducción de su programa de compra mensual de bonos.
Además, la FED se reunirá la próxima semana y muchos operadores prefieren conocer sus comentarios antes de posicionarse.
En EUA, el Senado aprobó uno de los mayores proyectos de ley industrial de la historia del país en un esfuerzo bipartidista por garantizar que siga siendo competitivo frente a China como una de las potencias tecnológicas del mundo. El proyecto de ley, que fue aprobado por la cámara 68-32, destina cerca de 250 mil millones de dólares a la investigación científica, a las subvenciones para los fabricantes de chips y robots, y a una revisión de la Fundación Nacional de la Ciencia.
Con relación a la pandemia de COVID-19, el Departamento de Estado relajó las advertencias de viaje para docenas de países, incluidos Francia, Canadá y Alemania, en una medida que podría flexibilizar las restricciones de las aerolíneas para personas que deseen viajar al extranjero a medida que la pandemia se debilita en los países desarrollados. La medida modifica la directriz para casi 60 naciones y territorios de nivel 4, o “no viajar”, a nivel 3, o “reconsiderar viajes”.
En China, la tasa anual de precios al productor de mayo se ubicó en 9%, un máximo desde 2008. Caso contrario de los precios al consumidor, con un incremento de 1.3%, por debajo del 1.6% pronosticado.
En el mercado de materias primas, el precio internacional del petróleo (WTI) sube por arriba de los 70 dólares por barril, máximos de poco más de dos años, gracias a las señales de una fuerte demanda de combustible, principalmente en las economías occidentales.
En México, los precios al consumidor aumentaron 0.20% en mayo, con lo que la tasa anual retrocede del 6.08% de abril a 5.89% (vs. 5.86%). La cifra refleja dos hechos. El primero, todo parece indicar que el nivel de abril fue el máximo del año.
El segundo, que la convergencia hacia la meta de Banxico (por debajo del 4.0%) será complicada, con altos riesgos e incluso podría demorar más tiempo de lo anticipado (segundo trimestre de 2022). Al momento, nuestra expectativa es que la postura del banco central será de mantener por el resto del año sin cambios su tasa de fondeo.