El Banco Central Europeo (BCE) lanzó el jueves una “revisión estratégica” de su política monetaria que probablemente implicará una redefinición por parte de la nueva presidenta Christine Lagarde del principal objetivo de la entidad y las herramientas para alcanzarlo.
El banco central de la zona euro no ha logrado alcanzar su meta de inflación cercana al 2% por años, incluso luego de que el antecesor de Lagarde, Mario Draghi, lanzara medidas de estímulo cada vez más agresivas.
Lagarde dijo en una conferencia de prensa que la revisión probablemente tomaría cerca de un año pero insinuó que podría llevar más tiempo.
“Estará finalizada cuando esté finalizada”, dijo.
La funcionaria no quiso hacer comentarios sobre qué cambios podrían favorecer el logro de la meta de inflación pero prometió no dejar ningún punto sin evaluar y “cómo medimos la inflación es claramente algo que necesitamos mirar”.
La revisión también pondrá foco sobre cómo el banco puede incorporar el impacto económico del cambio climático en sus modelos de política monetaria.
El BCE se apegará a su actual estrategia hasta que se adopte una nueva, dijo Lagarde.
En tanto, el BCE dijo que revisará su objetivo de inflación, herramientas políticas y comunicación en un ajuste amplio de su estrategia para reflejar las condiciones económicas cambiantes desde la crisis financiera.
“El Consejo de Gobierno hará un balance de cómo la estrategia de política monetaria ha respaldado el cumplimiento del mandato del BCE en virtud del Tratado a lo largo de los años y considerará si es necesario ajustar algún elemento de la estrategia”, sostuvo la entidad.
“La formulación cuantitativa de la estabilidad de precios, junto con los enfoques e instrumentos mediante los cuales se logra la estabilidad de precios, ocupará un lugar destacado en este ejercicio”.
El BCE no hizo ningún cambio en la política monetaria el jueves y reafirmó su compromiso de mantener las tasas en mínimos históricos -o incluso recortarlas más- y de seguir comprando bonos a un ritmo de 20.000 millones de euros al mes, hasta que la inflación de la zona euro alcance la meta cercana del 2%.
Con la decisión del jueves, la tasa de depósitos bancarios para la zona euro- considerada actualmente como el instrumento monetario esencial del BCE- se mantuvo en el mínimo récord de -0,50%.
En tanto, la principal tasa de refinanciamiento, que determina el costo del crédito para la economía, permaneció sin cambios en 0,00%.