Bitcoin superó la barrera de los 100.000 dólares, marcando un importante hito psicológico para los criptoentusiastas. Esta subida se produjo tras la victoria de los republicanos en las elecciones, señalando un cambio a favor de las criptodivisas en la política estadounidense. La elección de Donald Trump y el nombramiento de Paul Atkins como presidente de la SEC y de Scott Bessent como secretario del Tesoro subrayan esta tendencia.
El interés de los inversores institucionales ha aumentado significativamente desde que la SEC aprobó los ETF de Bitcoin al contado en enero. Combinado con el ciclo de reducción a la mitad del Bitcoin y los factores macroeconómicos, esto está alimentando el optimismo. Los analistas predicen que el Bitcoin podría alcanzar los 200.000 dólares en 2025, solidificando su estatus de "oro digital".