La bolsa brasileña operaba prácticamente estable el martes tras sus fuertes ganancias de la sesión anterior.
Técnicamente, el índice ha estado operando dentro de un acotado rango de operación desde mediados de enero, con los indicadores técnicos RSI y MACD entregando señales de agotamiento tras el rally iniciado en junio de 2018.
A la baja, una caída por debajo del piso de los 93.700 puntos debería gatillar una fuerte ola vendedora, presionando al Bovespa en busca del soporte de los 79.000 puntos.
Al alza, un avance por sobre los 99.000 puntos debería llevar al Bovespa en busca de nuevos máximos con un valor objetivo en los 110.000 puntos en primera instancia.