La actualización de hoy del modelo de "valor razonable" del rendimiento del bono del Tesoro estadounidense a 10 años reafirma que la tasa de referencia parece inusualmente alta en relación con los fundamentos económicos.
Aunque esta situación ha prevalecido durante algún tiempo, la reciente caída del rendimiento a 10 años sugiere que las condiciones del mercado están empezando a normalizar la diferencia, aunque en los márgenes.
A modo de breve recapitulación, las actualizaciones de CapitalSpectator.com de los últimos meses han puesto de relieve que la estimación media del valor razonable a través de tres modelos se ha situado sustancialmente por debajo del tipo de mercado.
Esta diferencia persiste, pero ha empezado a reducirse, en gran parte debido a un menor rendimiento del mercado.
El tipo a 10 años bajó ayer (12 de diciembre) al 4.21%, muy por debajo del reciente máximo del 4.98% y cerca de su nivel más bajo en tres meses.
El continuo retroceso desde el máximo de octubre sugiere que la tendencia bajista de la rentabilidad a 10 años continúa.
La estimación del valor razonable de noviembre para el tipo a 10 años es del 3.18% (línea roja en el gráfico inferior), es decir, más de 100 puntos base por debajo de la tasa de mercado actual.
La amplia diferencia sugiere que el tipo de mercado bajará y/o que la estimación del valor razonable subirá, o una combinación de ambos.
Obsérvese, no obstante, que la estimación del valor razonable del mes pasado prácticamente no ha variado desde octubre, por lo que todo el estrechamiento del diferencial más reciente se ha debido a cambios en el mercado (como muestra la línea negra del gráfico siguiente).
El diferencial entre la tasa de mercado y el valor razonable estimado sigue siendo elevado: 131 puntos básicos en noviembre. Pero la tendencia que ha impulsado el aumento del diferencial parece estar invirtiéndose.
Como se ha señalado recientemente en estas páginas, el diferencial inusualmente elevado parecía insostenible, aunque no sin precedentes.
Como The Capital Spectator observó en noviembre, "la historia sugiere que un nivel tan extremo no dura mucho". Un mes después, el reciente deslizamiento de la tasa de mercado ofrece un poco más de apoyo a esa opinión.
La modelización del valor razonable no sirve para cronometrar los cambios del mercado, pero sí ofrece un contexto útil para marcar los extremos y gestionar las expectativas.
Sobre esta base, parece que la diferencia extrema entre el rendimiento del mercado y la estimación media del valor razonable ha tocado techo.